El valor de pedir ayuda

Había una vez una niña llamada Sofía, que era muy dulce y amable, pero desafortunadamente sufría de bullying en la escuela. Todos los días, algunos niños se burlaban de ella y le hacían sentir mal consigo misma.

Un día, mientras caminaba a casa después de la escuela, Sofía tuvo una crisis de pánico. Se sintió abrumada por el miedo y la ansiedad.

Pero entonces recordó algo que su madre le había dicho: "Si alguna vez te sientes asustada o sola, busca ayuda". Sofía decidió llamar a sus nuevas amigas Ana de la Cruz, Rosario y Ana Raijman para pedirles ayuda. Cuando les contó lo que estaba pasando en su colegio, ellas inmediatamente se ofrecieron a ayudarla.

Juntas planearon cómo enfrentar al grupo de niños que estaban haciendo bullying a Sofía. Decidieron hablar con ellos y explicarles cómo sus acciones estaban lastimando a otra persona.

Al día siguiente en el recreo, las cuatro amigas se acercaron al grupo de niños y comenzaron a hablar con ellos. Al principio los chicos no querían escucharlas, pero poco a poco empezaron a comprender lo que habían estado haciendo mal.

Finalmente se disculparon con Sofía y prometieron no molestarla más. A partir de ese momento todo cambió para mejor. Sin embargo, Sofía aún tenía miedo de volver al colegio porque temía encontrarse con aquellos chicos nuevamente.

Fue entonces cuando decidió cambiar de colegio para tener un nuevo comienzo. En su nueva escuela hizo muchas amistades nuevas y descubrió nuevos intereses. Aprendió a tocar la guitarra y se unió al club de teatro.

Sofía aprendió una gran lección: nunca debemos permitir que otros nos hagan sentir mal consigo mismos. Siempre hay alguien ahí fuera dispuesto a ayudarnos, solo tenemos que buscarlo. Y así, Sofía vivió feliz para siempre rodeada de amor y amistad.