El valor de perdonar


Juan era un niño de nueve años muy alegre y curioso.

Siempre se levantaba temprano para ir al colegio, pero tenía un pequeño problema: ¡siempre olvidaba revisar si tenía todos sus útiles en la mochila! Esto le traía problemas porque a menudo se daba cuenta de que había olvidado algo importante cuando ya estaba en clase. Una mañana, Juan se despertó con el canto de los pájaros y el sol brillando en su ventana.

Se vistió rápidamente, desayunó con su familia y agarró su mochila antes de salir corriendo hacia el colegio. En el camino se cruzó con Martín, uno de sus compañeros de clase.

Martín siempre tenía una actitud un poco arrogante que a Juan le molestaba. Al llegar al colegio, Juan se sentó en su pupitre y abrió la mochila.

Para su sorpresa, ¡se dio cuenta de que había olvidado los lápices y la goma de borrar! Se sintió frustrado consigo mismo por ser tan despistado una vez más. "¡Ay, otra vez me olvidé mis útiles!", murmuró Juan para sí mismo. Martín, que estaba sentado detrás de él, escuchó lo que dijo Juan y no pudo evitar reírse.

"¡Ja ja ja! ¿Otra vez te olvidaste tus cosas? ¡Eres un desastre!"Juan se sintió avergonzado por las risas de Martín, pero decidió no prestarle atención.

Sabía que no podía cambiar su mala memoria en ese momento, pero podía cambiar cómo reaccionaba ante las burlas. Durante el recreo, Juan se acercó a Martín con determinación. "Martín, sé que te diviertes burlándote de mí cuando me olvido mis útiles. Pero eso no es amable ni respetuoso.

Todos cometemos errores y nadie es perfecto. "Martín se quedó sorprendido por las palabras sinceras de Juan. Nunca antes alguien le había hablado así. "Lo siento, Juan. No quería lastimarte", respondió Martín tímidamente.

A partir de ese día, Martín empezó a tratar a Juan con más amabilidad y respeto. Y aunque Juan seguía olvidando sus útiles ocasionalmente, aprendió a reírse de sí mismo y a pedir prestado lo que necesitaba sin vergüenza.

Con el tiempo, la amistad entre Juan y Martín creció fuerte como un roble. Aprendieron juntos sobre la importancia del perdón y la empatía hacia los demás. Y cada día en el colegio se convirtió en una nueva oportunidad para aprender algo nuevo y crecer como personas mejores.

Y colorin colorado este cuento infantil ha terminado; espero haber cumplido tus expectativas.

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