El valor de Rochi
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Alegría, una niña llamada Rochi. Rochi era muy curiosa y le encantaba explorar y descubrir cosas nuevas.
Un día, su mamá le regaló una computadora para que pudiera aprender más y divertirse jugando juegos educativos. Rochi se emocionó mucho con su regalo y rápidamente empezó a familiarizarse con la computadora. Sin embargo, un día mientras estaba jugando, la pantalla se puso toda negra y no sabía qué hacer.
Intentó apagarla y prenderla de nuevo, pero nada funcionaba. "¡Mamá, mamá! ¡La computadora se rompió!" -gritó Rochi preocupada.
La mamá de Rochi corrió a ver qué pasaba y al ver la pantalla negra de la computadora, también se preocupó. Decidieron llevarla a arreglar al técnico del pueblo, pero les dijeron que iba a tardar unos días en repararse. Rochi estaba triste porque no podía jugar en su computadora ni seguir aprendiendo cosas nuevas.
Su mamá decidió entonces animarla preparándole una deliciosa torta de chocolate, que era el postre favorito de Rochi. Cuando probaron juntas la torta de chocolate recién horneada, Rochi sintió un poco mejor.
La mamá le recordó lo importante que era ser paciente y no rendirse cuando las cosas no salen como uno espera. "A veces las cosas se rompen o no salen como queremos, pero lo importante es mantenernos positivos y buscar soluciones juntos", dijo la mamá de Rochi con cariño.
Rochi asintió con la cabeza mientras disfrutaban cada bocado de la rica torta de chocolate. Se sentía agradecida por tener una mamá tan amorosa que siempre estaba ahí para ayudarla en los momentos difíciles.
Los días pasaron y finalmente la computadora fue reparada. Rochi aprendió una gran lección durante ese tiempo: nunca rendirse ante los desafíos y siempre buscar el apoyo de quienes nos quieren bien.
Desde entonces, cada vez que tenía problemas con su computadora u otras situaciones complicadas, recordaba las palabras sabias de su mamá y seguía adelante con valentía y determinación. Y así, entre risas compartidas y trozos de torta de chocolate, Rochi siguió creciendo feliz en Villa Alegría junto a su maravillosa familia.
FIN.