El Valor de Ser Uno Mismo



En un pequeño barrio de Buenos Aires, vivía un niño llamado Lucas. Tenía diez años y una gran pasión: ¡el anime! Su favorito era 'Demon Slayer', pero también adoraba 'Los 7 Pecados Capitales'. Cada vez que hablaba de sus personajes y sus aventuras, sus ojos brillaban de emoción. Sin embargo, en la escuela, las cosas no eran tan alegres.

Sus compañeros, que no compartían su interés, a menudo se burlaban de él.

"¡Miralo a Lucas, siempre hablando de dibujitos!" - se reían algunos niños.

Lucas trataba de ignorarlos, pero las palabras duelen, y muchas veces lo encontraba en el baño, llorando en silencio, preguntándose por qué no podía ser como los demás.

Un día, mientras estaba en el baño, escuchó un murmullo. Sin querer, se asomó y vio a una de sus compañeras, Valentina, sentada en el lavabo, con una expresión triste.

- “¿Qué te pasa, Valen? ” - le preguntó con temor.

Valentina suspiró y le respondió.

- “Siempre me critican por ser diferente, porque me gusta la poesía y no el fútbol…”

Lucas, en ese momento, se dio cuenta de que no estaba solo. Empezaron a hablar y compartieron sus pasiones, y así, Lucas decidió que no podía dejar que las burlas de otros le impedieran ser quien realmente era.

- “Tal vez podríamos hacer una presentación sobre nuestros intereses. A quien le gusten los dibujitos, que lo vean y a quienes no, que lo entiendan.” - sugirió Lucas emocionado.

Valentina se animó enseguida.

- “¡Sí! ¡Vamos a hacer algo diferente! ¿Por qué no hacemos un anime con nuestra propia historia? ”

En los días siguientes, Lucas y Valentina trabajaron juntos. Reunieron a otros compañeros que también se sentían diferentes y los animaron a unirse. Armando un grupo diverso de estudiantes, decidieron crear una presentación especial:

- “El Festival de las Pasiones”.

El día del festival, Lucas se armó de valor y se subió al escenario junto a sus nuevos amigos.

- “Hola a todos. Hoy queremos mostrarles que cada uno de nosotros tiene algo único que aportar. No importa si te gusta el fútbol, la poesía, el arte o el anime. ¡Todos somos diferentes, y eso está bien! ” - dijo Lucas con firmeza.

Hicieron una espectacular presentación donde cada uno mostró lo que le apasionaba. Lucas alzó un papel con recortes de sus personajes favoritos y explicó cómo en 'Demon Slayer', cada personaje era valiente a su manera y se esforzaba por superar sus obstáculos.

- “Si ellos pueden hacerlo, nosotros también.” - finalizó, mientras el aplauso resonaba en el aula.

Después de eso, las burlas de antes comenzaron a desvanecerse. Sus compañeros empezaron a entenderlo un poco más.

-

FIN.

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