El valor del compañerismo en el Jardín de Niños
En el Jardín de Niños —"D" , la profesora Lourdes y la profesora Jaz tenían a su cargo a un grupo de veinte niños encantadores. Entre ellos se encontraban Maximo, Victoria, Pierina, Zoe, Emma, Piero, Ivo, Santiago, Lucas, Horacio, Octavio, Emma V., Ámbar, Saori, Gonzalo, Sophia, Cielo, Aurora, Fiorella y Araceli.
Una mañana, la profesora Lourdes les propuso a los niños hacer una actividad especial para fomentar el compañerismo. Les explicó que debían formar parejas y realizar juntos una tarea que requería cooperación y trabajo en equipo. Al principio, algunos niños dudaban de poder trabajar con sus compañeros habituales, pero la emoción de la nueva actividad los motivó a intentarlo.
Maximo se asoció con Victoria, Pierina con Zoe, Piero con Ivo, Santiago con Lucas, Horacio con Octavio, y Emma V. con Ámbar. Saori se unió con Gonzalo, Sophia con Cielo, y Aurora con Fiorella. Sin embargo, Araceli se quedó sin pareja.
Al verla sola, los niños se acercaron para invitarla a unirse a ellos. Juntos decidieron formar un equipo especial en el que todos colaborarían con Araceli para asegurarse de que también viviera la experiencia del compañerismo.
Con el apoyo mutuo y la ayuda de sus compañeros, los niños completaron la tarea con éxito. Al final, se dieron cuenta de que trabajar en equipo era más divertido y gratificante que hacerlo individualmente. Aprendieron que el compañerismo no solo se trata de trabajar juntos, sino también de apoyarse mutuamente y asegurarse de que nadie se sienta excluido. Desde entonces, los niños del Jardín de Niños —"D" valoraron el compañerismo y siempre estuvieron dispuestos a colaborar y apoyarse unos a otros en todo momento.
FIN.