El valor del esfuerzo y la paciencia


Coti y Maylen eran dos amigas inseparables que vivían en un pequeño pueblo llamado Flor. Un día, mientras caminaban por el centro del pueblo, vieron una tienda nueva que se llamaba Flop. - ¡Mira Maylen! -exclamó Coti-.

¡Qué linda tienda! - Sí, es muy bonita -dijo Maylen-. ¿Quieres entrar? Coti asintió con la cabeza y juntas entraron a la tienda. Había cosas maravillosas: ropa de colores brillantes, juguetes divertidos y artículos para decorar habitaciones.

Las dos amigas se quedaron mirando todo lo que había en la tienda. - Me encanta esta muñeca -dijo Coti señalando una muñeca de trapo con vestido rosa.

- Y yo quiero este peluche de unicornio -dijo Maylen sosteniendo un peluche blanco y dorado. Pero cuando fueron a pagar, se dieron cuenta de que no tenían suficiente dinero para comprar los juguetes que querían. - Qué lástima -suspiró Coti-. No podemos comprar lo que queremos.

- Sí, es una pena -dijo Maylen-, pero podemos ahorrar nuestro dinero para volver algún día. Las dos amigas salieron de la tienda sin sus juguetes soñados pero con una determinación renovada para ahorrar su dinero.

Decidieron hacer pequeños trabajos en el vecindario para ganar algo extra cada semana: lavar platos, barrer pisos o ayudar en las tareas del hogar. Un mes después volvieron a Flop con sus bolsillos llenos de monedas y billetes.

Compraron sus juguetes soñados y volvieron a casa con una sensación de orgullo por haber trabajado duro para conseguir lo que querían. Pero cuando llegaron a casa, se dieron cuenta de que habían perdido los juguetes. Buscaron por todos lados pero no pudieron encontrarlos.

- Qué triste -dijo Coti-. No podemos comprar otros juguetes ahora. - Sí, es una pena -dijo Maylen-, pero al menos sabemos que somos capaces de trabajar duro y ahorrar nuestro dinero. Podemos volver a intentarlo en otro momento.

Las dos amigas decidieron seguir trabajando juntas para ganar más dinero y poder volver a Flop algún día. Aprendieron la importancia del trabajo duro, la perseverancia y el valor del dinero.

Y aunque nunca encontraron los juguetes perdidos, siempre recordarán su experiencia en Flop como una lección valiosa sobre cómo alcanzar sus sueños con esfuerzo y dedicación.

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