El Valor del Respeto

Había una vez una niña llamada Martina, a la que le encantaba trabajar en equipo con sus compañeros de clase. Un día, le tocó hacer un trabajo en casa con su compañero Tomás. Martina estaba entusiasmada de mostrarle su casa a su amigo, pero al llegar se encontraron con una sorpresa inesperada. Al abrir la puerta, se encontraron con los padres de Martina en la sala. Tomás se sintió un poco nervioso al ver a los padres de su amiga, pero Martina le recordó que en su casa era importante saludar a los mayores como muestra de respeto.

"Hola, Tomás. ¿Cómo estás?", dijo la mamá de Martina con una sonrisa cálida.

"Hola, señora. Mucho gusto conocerla", respondió Tomás con educación.

Los padres de Martina quedaron encantados con la cortesía de Tomás y les dieron la bienvenida a los dos niños. Durante el trabajo, Martina y Tomás compartieron ideas brillantes y se apoyaron mutuamente para completar la tarea. Al final, lograron hacer un proyecto extraordinario que dejó impactados a sus padres.

Después de despedirse de Tomás, Martina comentó a sus padres lo impresionada que estaba con la actitud respetuosa de su amigo. Entonces, sus padres le explicaron que el respeto es una muestra de consideración y valoración hacia los demás, y que siempre es importante ser cortés y educado. Martina asintió con la cabeza, feliz de haber compartido un día maravilloso con su amigo y haber aprendido una gran lección sobre el valor del respeto.