El valor del respeto en el aula

En un aula de una escuela muy especial, se encontraban dos niños llamados Martín y Valentina. Martín era muy travieso y le gustaba hacer bromas a sus compañeros, mientras que Valentina era una niña tranquila y estudiosa.

Un día, la maestra les pidió a todos que formaran parejas para un proyecto especial.

Martín, al ver que nadie quería ser su compañero, se acercó a Valentina y le preguntó: - Valentina, ¿quieres ser mi compañera? - Claro Martín, me encantaría trabajar contigo -respondió Valentina con una sonrisa. A lo largo del proyecto, Martín se dio cuenta de lo inteligente y amable que era Valentina, y Valentina descubrió lo divertido y creativo que podía ser Martín. Juntos, lograron hacer un trabajo excelente.

Al finalizar el proyecto, la maestra elogió a Martín y Valentina por su excelente cooperación. Martín se sintió muy orgulloso y le dijo a Valentina: - Gracias por ser mi compañera, aprendí mucho contigo. - De nada, Martín.

Trabajar juntos fue genial. Desde ese día, Martín y Valentina se convirtieron en grandes amigos y aprendieron que el respeto y la cooperación son fundamentales para lograr grandes cosas en el aula.