El valor del trabajo en equipo
En un reino lejano, vivía una niña hermosa llamada Esmeralda. Con ojos azules y cabello rubio, era muy caprichosa y berrinchuda.
Sus padres, el rey y la reina, decidieron contratar a una señora para que les ayudara con el aseo del castillo. Esmeralda, enojada por esta decisión, se encerró en su habitación y se negó a salir. La señora, llamada Doña Marcela, tenía una sonrisa cálida y una actitud positiva. Decidió acercarse a Esmeralda y tratar de ganarse su confianza.
- Buenas tardes, princesa Esmeralda. ¿Te gustaría ayudarme a organizar tu habitación? - dijo Doña Marcela con amabilidad. Esmeralda frunció el ceño, pero la curiosidad la llevó a aceptar.
Juntas, limpiaron y ordenaron la habitación, y Esmeralda descubrió lo gratificante que era trabajar en equipo. Con el tiempo, Doña Marcela enseñó a Esmeralda sobre la importancia del esfuerzo y el trabajo en equipo.
Esmeralda poco a poco dejó de ser caprichosa y berrinchuda, y comenzó a valorar el esfuerzo de los demás. Finalmente, Esmeralda se convirtió en una princesa comprensiva y colaborativa, ganándose el respeto y el cariño de todos en el reino.
FIN.