El vecino curioso
En la hermosa ciudad de Matosinhos vivían tres amigos muy traviesos: Jaime, Viana y Pipas. Un día, decidieron hacer una fiesta en la casa de Jaime. La música estaba muy alta y los amigos se reían y bailaban sin parar.
Pero lo que no sabían es que su vecino, el señor Gonçalo, estaba intentando dormir la siesta. De repente, empezaron a escucharse risas y música desde la casa de al lado.
El señor Gonçalo se asomó por la ventana y vio lo que estaba sucediendo. En lugar de enojarse, decidió acercarse a la casa de Jaime para ver qué estaba pasando. Al llegar, les explicó amablemente que la música estaba muy alta y que necesitaba descansar.
Los amigos se disculparon y, para sorpresa del señor Gonçalo, lo invitaron a unirse a la fiesta. Él dudó al principio, pero luego aceptó. La fiesta se volvió aún más alegre con la presencia del señor Gonçalo, quien contó divertidas historias de su juventud.
Poco a poco, la música bajó de volumen y todos compartieron una agradable tarde juntos.
Desde ese día, el señor Gonçalo se convirtió en un amigo más de Jaime, Viana y Pipas, demostrando que a veces, las mejores sorpresas vienen de donde menos lo esperamos.
FIN.