El venado desobediente y la lección de la madre

Había una vez en el bosque un venado pequeño llamado Benito. Benito era muy curioso y travieso, y a menudo desobedecía a su madre.

Un día, mientras su mamá le advertía sobre no acercarse a la colmena de abejas, él decidió ignorar sus consejos y se zambulló en busca de la miel dorada. Las abejas, furiosas, lo persiguieron y le picaron todo el cuerpo. Llorando y arrepentido, corrió de vuelta con su madre.

- '¡Mamá! ¡Me picaron las abejas! ¡Me duele mucho!' -sollozó Benito.

Su madre, preocupada y triste por su hijo, lo llevó de inmediato al doctor del bosque, quien con cuidado retiró los aguijones y aplicó un ungüento sanador.

Mientras Benito se recuperaba, su mamá le explicó con amor y paciencia que era importante escuchar y seguir las instrucciones para evitar situaciones peligrosas. Desde ese día, Benito entendió la importancia de obedecer y aprender de su madre.

Siempre atento a sus consejos, se convirtió en un venado sabio y prudente, compartiendo su experiencia con otros animalitos del bosque. Y juntos, vivieron muchas aventuras felices y seguras.