El verano aventurero de Davinia, Alba, Laura, Rocío y Leo



Davinia, Alba, Laura, Rocío y Leo estaban emocionados por pasar unas vacaciones en la cabaña de Cazorla. Tan pronto como llegaron, se apresuraron a explorar los alrededores. En su primera aventura, caminaron hasta las orillas del río Guadalquivir, donde se maravillaron con la hermosa vista y decidieron refrescarse en sus aguas. Leo, el perro amante del agua, chapoteaba felices y hacía reír a las chicas con su entusiasmo.

Más tarde, decidieron visitar el río Borosa, un lugar aún más impresionante. Mientras caminaban por el bosque, escucharon el canto de los pájaros y el sonido del agua corriendo. Leo, con su aguda intuición, corrió hacia el río y comenzó a saltar dentro de él, chapoteando y jugando como si fuera un cachorro. Las chicas lo miraban con alegría, contagiadas por la emoción de Leo.

-'¡Miren cómo se divierte Leo!', exclamó Rocío.

-'Sí, parece que el agua le da una energía renovada', agregó Laura.

Disfrutaron de un día maravilloso, aprendiendo sobre la importancia de la naturaleza y el valor de la amistad. Leo les enseñó a vivir el momento y a disfrutar de las pequeñas cosas. Las chicas se comprometieron a cuidar y respetar el entorno natural, para que en futuras ocasiones, Leo pudiera seguir disfrutando de sus adoradas aventuras acuáticas.

Al despedirse de Cazorla, prometieron regresar para crear más recuerdos inolvidables junto a su fiel amigo Leo.

FIN.

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