El verdadero héroe



Había una vez un niño llamado Lucas, a quien le encantaba jugar a ser super héroe como el Hombre Araña.

Todos los días se ponía su disfraz y salía corriendo por las calles de su barrio, saltando y trepando en cualquier lugar que pudiera encontrar. Un día, mientras Lucas estaba en plena acción, se encontró con un pequeño gatito atrapado en la rama de un árbol muy alto.

Sin pensarlo dos veces, Lucas saltó y trepó hasta el árbol para rescatar al gatito. "¡No te preocupes pequeño amigo! ¡Aquí estoy para salvarte!"- dijo Lucas mientras trepaba hacia arriba.

Cuando finalmente llegó a la rama donde estaba el gatito, lo tomó con cuidado y lo bajó sano y salvo al suelo. El gato comenzó a maullar felizmente mientras frotaba su cabeza contra la mano de Lucas. "Eres un verdadero superhéroe" -dijo una señora que había visto todo desde lejos-. "Gracias por salvar al gatito".

Lucas sonrió orgulloso de sí mismo. Sabía que no tenía poderes sobrenaturales como Spider-Man pero eso no importaba porque podía hacer algo bueno ayudando a los demás.

Desde ese día en adelante, Lucas decidió usar sus habilidades superhéroicas para ayudar a las personas necesitadas en su comunidad. Ayudaba a llevar las bolsas del mercado a los ancianos, recogía basura del parque local y donaba juguetes y ropa usada a organizaciones benéficas.

Pero pronto descubrió que ser un superhéroe también implicaba enfrentar desafíos. Una tarde, mientras recogía basura en el parque local, Lucas notó que un niño más grande estaba intimidando a otro niño. "¡Oye tu! ¡Deja al chico en paz!"- dijo Lucas valientemente.

El niño más grande se giró hacia Lucas con una sonrisa maliciosa y comenzó a burlarse de él. Pero Lucas no se rindió, siguió defendiendo al niño pequeño hasta que finalmente el acosador se fue.

Después de ese día, la gente del barrio comenzó a llamar a Lucas "Spider-Lucas" y lo respetaban por su valentía y dedicación para ayudar a los demás. Lucas aprendió que ser un superhéroe no solo significaba tener habilidades especiales sino también tener coraje y compromiso para hacer lo correcto.

Y así continuó siendo Spider-Lucas todos los días, manteniendo la seguridad de su comunidad con su gran corazón y su espíritu heroico.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!