El viaje a la luna de Tomás

Tomás era un niño de 6 años con una imaginación increíble. Siempre soñaba con viajar a la luna, pero su mamá le decía que eso era imposible.

Un día, mientras miraba las estrellas desde su ventana, un hada llamada Aurora apareció. -Hola, Tomás, soy Aurora, el hada de la imaginación. ¿Qué te gustaría hacer hoy? -preguntó con una sonrisa brillante. -¡Quiero ir a la luna! -respondió emocionado Tomás.

Aurora agitó su varita mágica y en un abrir y cerrar de ojos, un cohete apareció en el jardín. -Sube, Tomás, vamos a la luna -dijo el hada. Tomás se subió al cohete, y juntos despegaron hacia el espacio.

Durante el viaje, Aurora le enseñó a Tomás sobre las estrellas y los planetas. Finalmente, llegaron a la luna, donde Tomás saltó y rebotó como si estuviera en un enorme trampolín. -¡Esto es increíble! -exclamó Tomás. Después de un día maravilloso en la luna, Aurora y Tomás regresaron a casa.

-Gracias, Aurora, por el viaje más fantástico de mi vida -dijo Tomás, abrazando al hada. Desde ese día, Tomás nunca dejó de soñar en grande y recordar que la imaginación puede llevarlo a donde quiera.

Y cada noche, miraba las estrellas, recordando su emocionante viaje a la luna.