El Viaje a la Luna del Pequeño Fernando

En una hermosa tarde, el pequeño Fernando, un niño de 3 años con una gran imaginación, decidió pedirle un deseo a Dios. Con sus ojos brillantes y su corazón lleno de ilusión, levantó sus manitas al cielo y dijo: 'Dios, quiero un cohete espacial para ir a la luna'. En ese momento, un ángel escuchó su pedido y se acercó a él para decirle: '-Fernando, Dios ha escuchado tu deseo y te dará un cohete espacial para que puedas volar a la luna. Pero recuerda, debes ser valiente y seguir tus sueños'. El niño, emocionado, agradeció a Dios y al ángel con todo su corazón.

Desde ese día, Fernando comenzó a construir su cohete espacial con cajas de cartón, pinturas y mucha imaginación. Cada día, trabajaba con entusiasmo para hacer realidad su sueño de volar a la luna. Sus padres, al ver su determinación, decidieron ayudarlo, fomentando su creatividad y enseñándole sobre el espacio y los planetas.

Después de muchas semanas, el cohete espacial finalmente estuvo listo. Fernando se sentía como un verdadero astronauta mientras subía a su nave espacial. '¡Prepárense para el despegue!', anunció con entusiasmo. Con la ayuda de sus padres, el cohete comenzó a elevarse hacia el cielo, llevando al pequeño Fernando en un emocionante viaje hacia la luna. El niño miraba por la ventana, maravillado por las estrellas y planetas que veía a su alrededor.

Sin embargo, cuando estaban cerca de la luna, ocurrió algo inesperado. Una lluvia de estrellas impactó el cohete, causando una avería. El pequeño Fernando, lejos de asustarse, tomó el control y maniobró la nave para evitar un desastre. Con valentía y determinación, logró aterrizar suavemente en la superficie lunar. Al salir de la nave, se sorprendió al ver lo hermoso que era ese mundo desconocido para él.

Después de explorar la luna y recolectar algunas rocas como recuerdo, Fernando regresó a la Tierra, donde fue recibido como un héroe. A partir de ese día, el niño nunca perdió su amor por el espacio y en cada estrella que veía en el cielo, recordaba su extraordinaria aventura. Con el tiempo, se convirtió en un gran astrónomo, inspirando a otros a seguir sus sueños y a alcanzar las estrellas.