El viaje a la tierra de la imaginación
Había una vez una niña llamada Martina, a la que le encantaba imaginar. Tenía tantos amigos imaginarios que a veces su habitación parecía un carnaval de personajes fantásticos.
Un día, Martina descubrió un libro antiguo en el desván de su casa. Al abrirlo, de repente, se vio envuelta en una luz brillante y mágica que la transportó a un lugar maravilloso: la tierra de la imaginación.
Todo a su alrededor era brillante y colorido, con montañas de caramelos, ríos de purpurina y árboles que cambiaban de color con solo desearlo. Martina se encontró con niños de todas partes del mundo, cada uno con su propio grupo de amigos imaginarios.
Juntos, exploraron un castillo de nubes donde vivía el hada de la creatividad. -¡Bienvenida, Martina! Aquí en la tierra de la imaginación, todo es posible -le dijo el hada.
Martina y sus nuevos amigos pasearon por un bosque encantado, donde los árboles les contaron historias mágicas y los animales hablaban en rima. Sin embargo, la malvada Bruja del Desaliento quería acabar con la diversión de los niños. Con su varita, esparcía nubes grises y tristeza por todas partes. -No dejaré que arruines nuestra creatividad -dijo Martina valientemente.
Con la ayuda de sus amigos, Martina ideó un plan para enfrentar a la bruja. Usando su imaginación, crearon un ejército de superhéroes, dragones y seres mágicos que lucharon con alegría y amor.
La brujita, al ver tanta felicidad, se convirtió en una inofensiva mariposa y desapareció. Gracias a la valentía y la imaginación de Martina, la tierra de la imaginación volvió a brillar con luz propia. Al despedirse, el hada le regaló a Martina un pequeño libro con tapas brillantes.
Al abrirlo, encontró un espejo que reflejaba sus sueños más preciados. Con lágrimas de emoción en los ojos, regresó a su habitación, listapara seguir usando su imaginación para crear un futuro maravilloso.
Desde ese día, Martina supo que siempre podía encontrar la magia en su interior para superar cualquier obstáculo.
FIN.