El viaje acuático de Benjamín y la ballena



Había una vez un dinosaurio llamado Benjamín, que vivía en un bosque encantado. Benjamín era diferente a los demás dinosaurios, ya que tenía hojas verdes y ramas en lugar de escamas. Era un dinosaurio árbol muy especial.

Un día, mientras Benjamín paseaba por el bosque, encontró una pequeña tortuga llamada Ciro. Ciro estaba perdido y no sabía cómo regresar a su hogar en el mar. Benjamín se acercó amablemente y le preguntó qué le pasaba.

"Hola, pequeña tortuguita. ¿Estás perdida?"- dijo Benjamín con ternura. "Sí, me he alejado demasiado del océano y ahora no sé cómo volver"- respondió Ciro con tristeza. Benjamín pensó rápidamente y tuvo una idea brillante.

Le ofreció a Ciro subirse en su espalda para llevarlo hasta el mar. "¡Sube! Te llevaré de regreso al océano"- exclamó Benjamín emocionado. Ciro subió felizmente sobre la espalda de Benjamín y juntos emprendieron el viaje hacia el mar.

Durante el camino, se encontraron con muchos animales del bosque que se sorprendían al ver a un dinosaurio llevando a una tortuga sobre su espalda. Al llegar al mar, Ciro bajó de la espalda de Benjamín y le dio las gracias por haberlo ayudado.

"¡Muchas gracias, querido amigo! Nunca olvidaré tu amabilidad"- dijo Ciro emocionado. Benjamín sonrió orgulloso pero también se sintió un poco triste, ya que extrañaría a su nuevo amigo. "Yo también te extrañaré, Ciro.

Pero estoy feliz de haber podido ayudarte"- respondió Benjamín con nostalgia. Justo en ese momento, una ballena llamada Maribel se acercó a la orilla y vio a Benjamín y Ciro despidiéndose. "Hola, amigos. ¿Qué están haciendo?"- preguntó curiosa Maribel.

Benjamín le explicó cómo había encontrado a Ciro perdido en el bosque y lo había llevado de regreso al mar. Maribel se emocionó mucho al escuchar la historia y decidió invitarlos a unirse a ella en sus viajes por el océano.

Así fue como Benjamín se convirtió en un dinosaurio del mar. Juntos, exploraron los arrecifes de coral, nadaron con peces tropicales y disfrutaron de las maravillas del océano.

Ciro estaba feliz de tener un nuevo hogar junto a sus amigos Benjamín y Maribel. Aprendieron muchas cosas nuevas sobre el mundo submarino y compartieron aventuras emocionantes juntos. Y así termina esta historia llena de amistad y valentía.

Nos enseña que no importa nuestras diferencias o lo diferentes que parezcamos, siempre podemos encontrar formas de ayudarnos unos a otros y vivir grandes aventuras juntos.

FIN.

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