El Viaje Arcoíris de Lyia, Laura y Karol G



Era un hermoso día en el Colegio Pumahue. Lyia y Laura, dos amigas inseparables, estaban jugando en el patio cuando de repente se escuchó una gran algarabía. La curiosidad las llevó a ver qué sucedía, y para su sorpresa, encontraron a Karol G, la famosa cantante, rodeada de niños que la admiraban. Karol G estaba en el colegio para dar un taller sobre música y creatividad.

"¡Hola, chicas! ¿Les gustaría unirse a mí en una aventura especial?" - les preguntó Karol G con una sonrisa radiante.

Lyia y Laura se miraron emocionadas.

"¡Sí, por supuesto! ¿Adónde vamos?" - dijo Lyia, saltando de alegría.

Karol G les dijo que había un lugar mágico, un arcoíris que solo se mostraba a aquellos que tenían el corazón puro y la imaginación despierta.

"Se dice que quien llegue hasta el final del arcoíris, encontrará un tesoro de alegría y amistad" - explicó.

Las niñas no podían contener su entusiasmo. Fue así que Karol G, Lyia y Laura se pusieron en marcha. Juntas atravesaron el hermoso jardín del colegio, lleno de flores de colores y risas de sus compañeros.

De pronto, empezaron a escuchar una música suave que provenía de un claro en el bosque cercano. Siguiendo el sonido, se encontraron con un grupo de animales que bailaban y cantaban.

"¡Miren! ¡Son los Animales Cantores!" - exclamó Laura, recordando que en su clase de música habían aprendido sobre ellos.

"Si quieren pasar, deben cantar con nosotros" - dijo un pequeño loro que lideraba el grupo.

Lyia y Laura se miraron y decidieron improvisar una canción sobre la amistad. Karol G se unió a ellas, y juntas comenzaron a cantar.

Una vez que terminaron, el loro aplaudió y les dijo:

"¡Bien hecho! Ahora pueden seguir adelante, el arcoíris está cerca."

Las niñas estaban felices, pero a la vez, un poco nerviosas. ¿Qué más desafíos les esperaban? Mientras caminan, ¡oh sorpresa! se encontraron con un puente colgante hecho de dulces.

"¡Wow! Este lugar es increíble" - dijo Lyia mirando hacia abajo donde había un río de chocolate.

"Sí, pero hay que tener cuidado al cruzarlo. ¡No se pueden comer los dulces!" - advirtió Karol G con una sonrisa divertida.

Con mucho cuidado, cruzaron el puente, y una vez al otro lado, la vista les dejó sin aliento. El arcoíris comenzaba a formar un camino de colores vibrantes.

"¡Miren! ¡Llegamos al arcoíris!" - gritó Laura, corriendo hacia el inicio del camino colorido.

De repente, el arcoíris comenzó a brillar y a fluir. Una música mágica llenó el aire, haciendo que sus corazones palpitara de emoción.

Mientras avanzaban, cada color del arcoíris les hacía recordar algo especial: el rojo de la valentía, el azul de la confianza, el verde de la amistad, y así sucesivamente.

"Cada color representa una cualidad que todos llevamos dentro. Hay que recordarlas siempre", dijo Karol G.

Finalmente, llegaron al final del arcoíris y encontraron un cofre. Al abrirlo, descubrieron un montón de pulseras de colores brillantes.

"Estas pulseras son un símbolo de lo que hemos aprendido hoy: cada color representa una amistad, un sueño y un momento especial" - explicó Karol G, entregando una pulsera a cada una.

"¡Es hermoso!" - dijo Lyia, emocionada.

"¡Sí! Nunca olvidaremos este día" - añadió Laura.

Las tres, trabajando juntas, habían aprendido que con amistad y trabajo en equipo, se pueden superar los desafíos y encontrar momentos mágicos. Caminando de regreso al colegio, con sus pulseras puestas, sabían que este viaje sería solo el primero de muchos juntos.

Desde ese día, Lyia, Laura, y Karol G siempre recordaron el significado del arcoíris y la importancia de ser valientes, confiar en sí mismos y mantener viva la amistad.

FIN.

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