El viaje de Adrián al Mundo Feliz

Adrián era un niño curioso y aventurero que un día encontró un extraño portal en el fondo del jardín de su casa. Con valentía, decidió cruzarlo y, para su sorpresa, se encontró en un mundo lleno de color y alegría.

Las flores bailaban al ritmo del viento y los árboles cantaban melodías alegres. -¡Guau, esto es increíble! -exclamó Adrián maravillado. Pronto, conoció a Lila, una hada amistosa que lo llevó a recorrer los lugares más asombrosos de ese Mundo Feliz.

Juntos, descubrieron la importancia de la amistad, el respeto por la naturaleza y la bondad. Pero un día, una nube gris se interpuso en el cielo, cubriendo de tristeza a los habitantes del mundo feliz.

-¿Qué está pasando, Lila? -preguntó Adrián preocupado. Lila le explicó que la nube gris representaba los malos sentimientos de las personas en el mundo real. Adrián entendió que él también llevaba esos sentimientos dentro suyo.

Decidió, entonces, hacer todo lo posible por llevar alegría y bondad a su mundo. Con ingenio y valentía, logró disipar la nube gris y devolver la alegría al Mundo Feliz.

Al volver a casa, Adrián supo que podía hacer del mundo real un lugar mejor, transmitiendo todo lo que aprendió en su viaje. Y así, poco a poco, logró cambiar su entorno con su amor y bondad.