El viaje de Agustín



Agustín era un niño curioso y juguetón que siempre estaba en busca de aventuras. Un día, mientras caminaba rumbo al colegio, vio un gato negro que llamó su atención. Sin pensarlo dos veces, decidió seguir al gato para ver a dónde lo llevaría. Después de un rato, se dio cuenta de que estaba completamente perdido. No reconocía las calles ni los edificios a su alrededor y comenzó a sentir miedo.

—¡Oh no! ¿Dónde estoy? —exclamó Agustín, con la voz temblorosa.

Comenzó a buscar por todos lados, pero cada calle se veía igual que la anterior. Entonces, recordó algo que su abuelita siempre le decía: 'Ante cualquier problema, mantén la calma y piensa con claridad'. Así que respiró hondo, se calmó y comenzó a buscar alguna pista que lo llevara de regreso a casa.

Mientras caminaba con determinación, se encontró con un grupo de palomas que revoloteaban en un parque.

—Perdón, palomitas. ¿Saben cómo regresar a mi casa? —les preguntó Agustín, con una sonrisa.

Las palomas, al escucharlo, se miraron entre sí y luego una de ellas se acercó a Agustín.

—¡Claro que sí, niño! Solo tienes que seguir el camino de las flores amarillas. Ellas te guiarán de regreso a tu hogar —le dijo la paloma con amabilidad.

Siguiendo el sabio consejo de las palomas, Agustín empezó a buscar las flores amarillas. Finalmente, después de un largo camino, encontró las flores y pudo reconocer el camino de regreso a casa.

Cuando llegó, sus padres lo abrazaron con alegría y alivio.

—¡Hijo, nos tenías muy preocupados! —exclamó su mamá, dándole un fuerte abrazo.

—Lo siento mucho. Me distraje siguiendo a un gato y me perdí, pero después recordé lo que me enseñó la abuela y pude encontrar el camino de vuelta —explicó Agustín con una sonrisa.

Desde ese día, Agustín aprendió una valiosa lección. A veces, las distracciones pueden llevarnos por caminos desconocidos, pero es importante mantener la calma y buscar soluciones con inteligencia y paciencia. Y cada vez que veía las flores amarillas, recordaba que, aunque el camino sea incierto, siempre hay maneras de encontrar el camino de regreso a casa.

FIN.

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