El Viaje de Aleja y Sebas



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Colores, dos jóvenes que se llamaban Aleja y Sebas. Desde pequeños, habían sido amigos inseparables, pero un día sus caminos se convirtieron en algo más. Se enamoraron y comenzaron a ser novios. Sin embargo, como en toda historia, no todo fue perfecto.

Un día, mientras paseaban por un parque lleno de flores, Sebas decidió hacerle una broma a Aleja. "Mirá, Aleja, una mariposa de oro" -, le dijo mientras señalaba hacia el cielo. Aleja, emocionada, comenzó a mirar hacia arriba. Pero Sebas, en realidad, sólo estaba bromeando y no había tal mariposa.

"Sebas, ¡no está bien engañarme así!" - le dijo Aleja enojada. Sebas se rió y le respondió: "Fue solo una broma, amor. No te enojes". Sin embargo, Aleja se sintió herida, y eso fue solo el comienzo de sus desavenencias.

Con el paso del tiempo, comenzaron a tener más desavenencias. Ambos cometieron errores. Un día, Sebas se olvidó de la fecha de su aniversario. Cuando Aleja lo descubrió, se sintió muy triste.

"Sebas, no entiendo cómo pudiste olvidarte de algo tan importante para mí" - le dijo Aleja con lágrimas en los ojos.

"Lo siento, Aleja, no fue mi intención. He estado muy ocupado con el cole, pero quiero compensarte de alguna manera. ¿Puedo llevarte a un picnic?" - propuso Sebas. Aunque todavía estaba dolida, Aleja aceptó la invitación porque lo amaba.

Así que, un sábado soleado, se fueron a un hermoso parque. Mientras compartían sándwiches, frutas y risas, comenzaron a recordar los momentos felices que habían vivido juntos.

"¿Te acordás cuando construimos ese fuerte de almohadas en casa?" - preguntó Aleja, sonriendo.

"Sí, y que terminamos llenos de almohadas por toda la sala!" - rió Sebas.

Sin embargo, durante el picnic, Sebas también cometió otro error. Sin querer, derramó jugo sobre la manta.

"¡Ay, no!" - exclamó Aleja.

"Lo siento mucho, de verdad. No sé qué me pasa hoy" - se disculpó Sebas, con un tono triste.

Aleja pensó en lo mucho que lo amaba y se dio cuenta de que todos cometemos errores. "Sebas, todos nos equivocamos, pero lo importante es seguir adelante, ¿no crees?" - le dijo Aleja con una sonrisa.

"Sí, tienes razón. Pero prometo hacer un esfuerzo para no olvidarme de las cosas importantes y tener más cuidado" -respondió Sebas.

Ese día, mientras paseaban juntos de regreso, se dieron cuenta de lo valioso que era tener alguien con quien hablar y, a pesar de las peleas, seguir adelante.

Más adelante, decidieron escribir una carta juntos, en la que anotaron todas sus promesas para el futuro: ser más atentos el uno con el otro, comunicarse cuando se sentían mal y nunca dejar que una broma o un pequeño error arruinara su relación.

Así, unieron sus fuerzas para crear una mejor relación, llenándola de amor y respeto. Desde ese día, Aleja y Sebas aprendieron que los errores son parte del crecimiento, y que lo más importante era que, a pesar de todo, siempre se elegirían el uno al otro.

Y así, en el pueblo de Colores, los dos jóvenes siguieron aprendiendo y creciendo juntos, haciendo de su amor una aventura maravillosa, llena de colores y promesas especiales.

FIN.

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