El viaje de Alejandro

Alejandro era un hombre poco sociable que siempre se mantenía en el mundo de sus pensamientos. Le encantaba pasar horas leyendo libros sobre lugares lejanos y soñaba con viajar a esos lugares algún día.

Un día, recibió una misteriosa invitación para unirse a una expedición a la selva amazónica. Aunque al principio se mostró reacio, finalmente decidió aventurarse en esta emocionante travesía.

Durante el viaje, Alejandro se encontró con personas de diferentes culturas y se vio obligado a interactuar con ellos. Poco a poco, fue descubriendo la alegría de compartir sus pensamientos y escuchar las historias de los demás. A medida que la expedición avanzaba, Alejandro se fue abriendo más y más, y encontró amistad y camaradería en sus compañeros.

Al regresar a casa, Alejandro había cambiado. Ya no se encerraba en su propio mundo, sino que buscaba la compañía de otros para compartir sus experiencias.

Se convirtió en un hombre más abierto, dispuesto a explorar el mundo y disfrutar de la compañía de quienes lo rodeaban.