El viaje de Bartolo el Burrito
Bartolo era un burrito muy curioso que vivía en un tranquilo pueblo. Un día, Bartolo decidió emprender un viaje para descubrir nuevos lugares. - ¡Hola, amigos! - les dijo a los demás animales del pueblo.
- Estoy planeando un viaje por la selva para encontrar nuevas aventuras. ¿Alguien quiere acompañarme? - ¿Un viaje? ¡Yo quiero ir contigo, Bartolo! - dijo Carlitos, el conejo. - ¡Y yo también! - se sumó Daniela, la cebra.
Así, Bartolo, Carlitos y Daniela se prepararon para la emocionante travesía. Llenaron sus mochilas con frutas, verduras y ropa para el viaje.
- Chicos, recuerden que en la selva encontrarán muchos peligros, así que deberán estar atentos en todo momento - les advirtió Fernando, el zorro, quien conocía muy bien la selva. - No se preocupen, Fernando. Seremos cuidadosos - respondió Bartolo, entusiasmado. Los tres amigos se adentraron en la espesa selva, maravillados por la exuberante vegetación y los sonidos de los animales.
De repente, escucharon un ruido agudo. - ¿Qué fue eso? - preguntó Daniela, asustada. - Es un jaguar, ¡corran! - advirtió Fernando, quien los seguía de cerca. Los amigos corrieron lo más rápido que pudieron, con el jaguar pisándoles los talones.
De repente, llegaron a un río caudaloso. - ¡No podemos atravesarlo! - exclamó Carlitos, preocupado. Pero Bartolo tuvo una idea. - ¡Suban a mi lomo! ¡Yo los llevaré al otro lado! - exclamó valientemente.
Los amigos se subieron al lomo de Bartolo, quien comenzó a cruzar el río con gran esfuerzo. Finalmente, lograron llegar al otro lado, a salvo del jaguar. - ¡Gracias, Bartolo! - dijeron Carlitos y Daniela, emocionados.
Finalmente, llegaron a un claro en la selva, donde encontraron un hermoso lago y una pradera llena de flores. - ¡Qué maravilla! - exclamó Bartolo, radiante. Los amigos disfrutaron de un día de descanso y diversión en aquel hermoso lugar.
Al caer la tarde, emprendieron el regreso al pueblo, llenos de nuevas experiencias y aprendizajes. - Bueno, amigos, ha sido un viaje emocionante y lleno de aventuras. ¡Gracias por acompañarme en esta travesía! - les dijo Bartolo, con una sonrisa.
Desde ese día, Bartolo, Carlitos y Daniela compartieron con los demás animales del pueblo las emocionantes historias de su viaje, inspirándolos a aventurarse y descubrir el mundo que los rodea.
FIN.