El viaje de Berta al corazón de la familia



Había una vez una niña llamada Berta que vivía en una hermosa casa de campo junto a sus abuelos.

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que vio a su familia que vivía en otra provincia, y finalmente el día esperado llegó. Berta estaba tan emocionada que no podía quedarse quieta.

"¡Abuelos, abuelos, la familia va a llegar! ¡No puedo esperar para abrazar a mis primos y contarles todas mis aventuras!" Berta brincaba de un lado a otro, imaginando el inolvidable reencuentro con su familia. "Tranquila, Berta, todavía falta un ratito", le decía su abuelo con tranquilidad.

Sin embargo, en ese momento, el teléfono sonó y la alegría de Berta se transformó en preocupación al escuchar la conversación de sus abuelos. La familia nunca llegaría, un problema en el auto los había detenido. Berta no podía contener las lágrimas, estaba desconsolada. "¿Por qué no pueden venir? ¡Los extraño tanto!" gritaba Berta, mientras abrazaba a sus abuelos.

Los abuelos, con palabras llenas de afecto, consolaron a Berta y le prometieron que encontrarían una solución. Berta decidió seguir adelante, haciendo lo mejor posible para animar a sus abuelos.

Juntos, cocinaron su plato favorito y jugaron a los juegos de mesa que tanto les gustaba. Los días pasaron, y Berta descubrió que la verdadera alegría no viene solo de los momentos especiales, sino de compartir el amor y la compañía de aquellos que más valoramos.

Los abuelos, viendo la valentía y madurez de Berta, le propusieron un viaje juntos, una aventura donde podrían reencontrarse con la familia. Berta, con una sonrisa de esperanza, aceptó la invitación. En el viaje, Berta y sus abuelos compartieron historias y risas, fortaleciendo aún más su unión.

Finalmente, llegaron a la casa de la familia. La emoción fue abrumadora, Berta corrió a abrazar a sus primos y la alegría llenó el aire.

Berta aprendió que, con amor, paciencia y esperanza, cualquier obstáculo puede superarse, y que la verdadera riqueza está en el calor de la familia y los lazos que perduran en el tiempo.

FIN.

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