El Viaje de Coolo y Gati
En un bosque encantado vivían dos amigos: Coolo, un astuto conejo, y Gati, una curiosa gata. Un día, mientras jugaban en el prado, encontraron un misterioso mapa que prometía llevarlos a un tesoro escondido. Pero había un detalle: solo podrían avanzar si resolvían algunos acertijos matemáticos.
- ¡Qué emocionante! - exclamó Coolo. - ¿Qué dice el mapa?
- Vamos a ver... - respondió Gati, leyendo en voz alta. "Para cruzar el puente, resuelve este acertijo: el número de flores es mayor que 5 pero menor que 10. ¿Cuál es?"
- Eso es fácil, ¡es 6, 7, 8 y 9! - dijo Coolo saltando de alegría.
- Correcto. - sonrió Gati. - ¡Podemos avanzar!
Siguieron su camino y llegaron a un río. Un león guardián les dijo:
- Para cruzar, deben responder: ¿cuál es el número igual a la cantidad de patas de dos gatos?
- ¡Cuatro! - gritaron ambos al mismo tiempo. - ¡Cada gato tiene cuatro patas!
El león los dejó pasar y, más adelante, se topó con un árbol. De él colgaban varios frutos, y un loro les gritó:
- ¡Atención! Si hay 12 frutos y 6 son rojos, ¿cuántos son verdes?
Gati pensó un momento y dijo:
- ¡Seis, porque 12 menos 6 es igual a 6!
- ¡Muy bien! - celebró Coolo. - ¡Vamos por el tesoro!
Finalmente, llegaron a un claro donde brillaba un cofre. Dentro había dulces, pero también un mensaje que decía: “El verdadero tesoro es aprender a resolver problemas”.
- ¡Qué importante! - dijo Coolo. - No solo encontramos dulces, también aprendimos sobre números.
Y así, los dos amigos volvieron a casa, listos para compartir su aventura y sus nuevos conocimientos con todos en el bosque.
FIN.