El viaje de Cuadrado por el campo rojo

Había una vez en un campo rojo y lindo, vivía Cuadrado, un personaje feliz que siempre buscaba nuevas aventuras. Un día, Cuadrado decidió explorar más allá de su hogar en el campo y se adentró en un bosque misterioso.

- ¡Qué emocionante es descubrir nuevas cosas! - exclamó Cuadrado mientras caminaba. De repente, se encontró con Círculo, un amable habitante del bosque. - Hola, soy Círculo. ¿Estás perdido? - preguntó con amabilidad. - No estoy perdido, estoy explorando.

¿Qué hay más allá de este bosque? - preguntó Cuadrado con curiosidad. Círculo sonrió y le dijo a Cuadrado sobre un hermoso valle lleno de colores y criaturas maravillosas. Animado por la idea, Cuadrado decidió emprender una aventura hacia el valle.

En su camino, se encontró con Triángulo, un ser travieso que le advirtió sobre los peligros del valle y trató de disuadirlo. Pero Cuadrado, con valentía, decidió seguir adelante.

Al llegar al valle, quedó maravillado por la espectacular variedad de colores y las amables criaturas que lo habitaban. Allí conoció a Rectángulo, quien le enseñó sobre la importancia de la amistad y la diversidad. Cuadrado aprendió que, aunque todos fueran diferentes, podían convivir en armonía y aprender unos de otros.

Al regresar al campo rojo, Cuadrado se sentía inspirado y lleno de sabiduría. Compartió sus experiencias con sus amigos y les enseñó que la diversidad es lo que hace al mundo tan maravilloso.

Desde ese día, el campo rojo se convirtió en un lugar donde todos eran bienvenidos, sin importar su forma o color. Y Cuadrado sabía que, aunque su forma fuera diferente, tenía un corazón grande que podía llenar de felicidad a todos los que lo rodeaban.