El Viaje de Didi

Didi era un tigrecito de piel trigueña con betas de color chocolate y ojos tan grandes, negros y profundos que parecían una noche llena de estrellas.

Vivía en la selva de la India con sus padres, el tigre y la tigresa. Desde pequeño, Didi tenía una curiosidad inmensa por explorar el mundo más allá de la selva. Un día, mientras jugaba con sus amigos monos, Didi les contó acerca de su deseo de conocer lugares nuevos.

Los monos, emocionados, le dijeron: "Deberías ir a ver al sabio elefante Kavi, él seguro tiene alguna aventura que contarte." Lleno de entusiasmo, Didi partió hacia donde vivía el elefante Kavi.

"¡Hola Didi! Veo que tienes esa chispa aventurera en tus ojos", dijo Kavi con una sonrisa amigable. Didi le expresó su deseo, y Kavi le respondió: "En lo más profundo de la selva, al otro lado de la montaña, se encuentra un hermoso lago con aguas cristalinas y colores brillantes.

Es un lugar mágico que pocos han visto. Esa es tu aventura, Didi." Didi agradeció al sabio elefante y se dispuso a emprender su viaje.

Durante su recorrido, Didi conoció a diferentes animales, ayudó a un pájaro herido, y aprendió nuevas habilidades de supervivencia en la selva. Después de muchas aventuras, finalmente llegó al lago mágico. Quedó maravillado por la belleza del lugar. Mientras jugaba junto al lago, conoció a Kamya, una tigrecita de ojos brillantes y pelaje dorado.

Juntos exploraron la zona y se convirtieron en grandes amigos. Al regresar a su hogar, Didi compartió todas sus experiencias con su familia y amigos, inspirándolos a aventurarse y explorar el mundo.

Didi entendió que, a veces, las aventuras más increíbles están más cerca de lo que pensamos, y que lo importante es mantener viva la curiosidad. Desde entonces, la selva nunca fue la misma; todos los animales soñaban con emprender su propia aventura.

Y así, Didi demostró que un pequeño tigre puede tener grandes aventuras. Y colorín colorado, este cuento ha terminado.