El viaje de Dino al colegio
Había una vez un pequeño dinosaurio llamado Dino, que todos los días se levantaba temprano para ir al colegio. Pero un día, mientras se apuraba a vestirse, tropezó con su propia cola y cayó al suelo.
- ¡Ay! -dijo Dino mientras se frotaba la cabeza-. Espero no haberme lastimado. Se levantó rápidamente y corrió hacia la puerta de su casa para salir rumbo al colegio.
Pero cuando llegó allí, se dio cuenta de que había olvidado sus libros en casa. - ¡Oh no! -exclamó Dino-. ¿Cómo voy a hacer sin mis libros? Dino estaba muy preocupado porque sabía lo importante que era llegar temprano al colegio y tener todo lo necesario para aprender.
Por eso, decidió volver a casa para buscar sus libros. Pero cuando regresó a la calle, encontró una sorpresa inesperada: había llovido durante la noche y el camino estaba lleno de charcos gigantes. - No puedo pasar por ahí -dijo Dino preocupado-.
Mis zapatos van a quedar empapados. Entonces decidió buscar otro camino para llegar al colegio.
Pero cada vez que intentaba tomar una ruta diferente, algo le impedía avanzar: ya fuera una calle cerrada o un animal salvaje bloqueando el camino. - Esto es terrible -se lamentaba Dino-. Nunca voy a llegar a tiempo al colegio hoy. Justo cuando pensaba que todo estaba perdido, vio algo brillante entre los árboles del parque cercano.
Se acercó curioso y descubrió que era un globo aerostático abandonado allí por alguien. - Tal vez esto me ayude -pensó Dino-. Si puedo subir al globo, podré llegar al colegio antes de que sea demasiado tarde.
Y así fue como Dino se subió al globo y comenzó a volar por encima de la ciudad. Era una vista impresionante, podía ver todo desde arriba y disfrutar del paisaje mientras llegaba a su destino.
Finalmente, después de un emocionante viaje en globo, Dino aterrizó justo en el patio del colegio. Todos sus amigos lo estaban esperando allí para saludarlo con entusiasmo. - ¡Dino! -exclamaron todos juntos-.
¡Llegaste! Dino sonrió feliz y les mostró sus libros mojados por la lluvia y su ropa sucia por el camino. Pero no importaba, porque había llegado finalmente al colegio y estaba listo para aprender junto a sus amigos. - A veces las cosas no salen como uno espera -dijo Dino-.
Pero si seguimos intentándolo, podemos encontrar soluciones creativas e inesperadas para nuestros problemas. Todos los amigos de Dino asintieron con admiración y juntos ingresaron al colegio para comenzar un nuevo día lleno de aventuras.
FIN.