El Viaje de Estrella Azul
En un colorido barrio de Buenos Aires vivía una niña llamada Nora. Era una chica muy lista, siempre sacando 10 en la escuela y resolviendo problemas que asombraban a todos. Pero había algo más extraordinario en ella: tenía el poder de la super velocidad. Cuando se ponía su traje azul brillante y su capa que parecía hecha de estrellas, se convertía en Estrella Azul, una heroína dispuesta a luchar contra los malos.
Un día, mientras jugaba en el parque, un bullicio llamó su atención. Al acercarse, vio que un grupo de niños estaban rodeados de un gran hombre encapuchado. Era conocido como Duende Verde, un villano que siempre quería robar los sueños de los niños. Estrella Azul corrió a toda velocidad para ayudar a sus nuevos amigos.
"¡Alto ahí, Duende Verde!" - gritó, apareciendo de la nada.
El Duende Verde se dio vuelta sorprendido.
"¿Quién eres, pequeña?" - preguntó, levantando una ceja.
"Soy Estrella Azul, y no dejaré que te lleves los sueños de estos chicos" - respondió con confianza.
El Duende Verde rió, pensando que podría deshacerse de ella fácilmente. Pero Estrella Azul, con su super velocidad, esquivó todos sus ataques como un rayo. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que el villano no estaba solo; había traído un grupo de ayudantes que le lanzaban globos de agua por todas partes. Aunque era rápido, tenía que ser astuta.
Entonces, Nora recordó algo importante que le enseñó su abuelo: "La inteligencia es una gran aliada en la aventura". Así que se detuvo un momento para pensar. Mientras los ayudantes del Duende Verde seguían atacando, ella ideó un plan.
"¡Oigan, chicos!" - gritó a los niños. "¿Están listos para ayudarme?" -.
Los niños asintieron, sin saber qué podían hacer. Estrella Azul corrió rápidamente y organizó a todos.
"Cuando yo lo distraiga, ustedes tiren los globos de vuelta. ¡Vamos!" - animó.
Con el corazón latiendo de emoción, Estrella Azul corrió velozmente hacia el Duende Verde, haciéndolo girar sobre sí mismo. Mientras él estaba confundido, los niños con sus risitas comenzaron a lanzar los globos que ahora llevaban agua. ¡Splash! Uno de los globos impactó justo en la cara del Duende Verde.
"¡No! ¡Esto es un desastre!" - gritó, desorientado.
Estrella Azul aprovechó la oportunidad. Con un salto ágil, realizó un giro en el aire y luego salió disparada una vez más. Al acercarse, utilizó su velocidad y su astucia para desarmar al villano. En cuestión de segundos, había atado las manos del Duende Verde con una cuerda que había encontrado en el parque.
"¡Ya es suficiente! Es hora de que te vayas de aquí" - dijo Estrella Azul, confiada en que había ganado la batalla.
El Duende Verde, frustrado y empapado, no tuvo más remedio que huir.
"¡Esto no ha terminado, Estrella Azul!" - exclamó mientras se alejaba.
Cuando todos los niños aplaudieron y celebraron la valentía de Estrella Azul, ella se dio cuenta de que no solo había usado su super velocidad, sino también su inteligencia y la colaboración de sus amigos.
"Recuerden, chicos: juntos somos invencibles y siempre debemos ayudar a los demás" - les dijo sonriendo.
Desde ese día, Estrella Azul se convirtió en la heroína del barrio, pero siempre recordando que la verdadera fuerza no solo provenía de su velocidad, sino también de la amistad y la cooperación.
Así, Nora, la niña lista que se transforma en Estrella Azul, aprendió que la inteligencia y el trabajo en equipo son esenciales para vencer a los villanos, y que cada pequeño puede ser un héroe en su propio camino.
FIN.