El viaje de Héctor
Había una vez un niño llamado Héctor, que tenía solo 3 años.
Un día, mientras estaba de vacaciones con su familia en una isla paradisíaca, ocurrió algo inesperado: el barco en el que estaban naufragó y Héctor quedó varado en una pequeña playa. Desorientado y asustado, Héctor se dio cuenta de que había olvidado su nombre. No sabía cómo volver a casa ni cómo pedir ayuda.
Pero justo en ese momento, una pequeña hormiga apareció frente a él. "¡Hola! ¿Estás perdido?"- preguntó la hormiga. Héctor asintió con tristeza y le explicó lo que había sucedido. La hormiga se compadeció de él y decidió ayudarlo. "No te preocupes, Héctor. Te ayudaré a recordar tu nombre".
La hormiga comenzó a buscar letras por todas partes y las fue colocando en la arena para formar el nombre del niño. Una vez terminada la tarea, las letras deletreadas eran: "H-E-C-T-O-R".
-Por cada letra de tu nombre -dijo la hormiga-, te mostraré un adjetivo que te caracteriza. Comenzaron por la —"H" y apareció una estrella de mar radiante junto al niño. "La —"H" es por Hermoso", dijo la estrella de mar-.
Eres hermoso tanto por dentro como por fuera. Luego llegó el turno de la —"E" , y un simpático caballito de mar se acercó nadando hacia ellos. "La —"E" es por Encantador", señaló el caballito de mar-.
Tienes una sonrisa que ilumina todo a tu alrededor. Después, la —"C" hizo aparecer un tiburón amigable y juguetón. "La —"C" es por Cariñoso", afirmó el tiburón-. Siempre estás dispuesto a compartir abrazos y alegría con los demás.
La siguiente letra fue la —"T" , y una majestuosa orca emergió del agua para unirse al grupo. "La —"T" es por Tierno", dijo la orca-. Tu corazón es puro y lleno de ternura hacia los demás.
Luego llegó el turno de la —"O" y una raya con colores brillantes se deslizó cerca de ellos. "La —"O" es por Original", mencionó la raya-. Tienes ideas únicas e imaginativas que te hacen especial. Por último, la —"R" trajo consigo una raya muy sabia que nadaba elegantemente en el océano.
"La —"R" es por Responsable", declaró la raya-. Siempre haces lo correcto y cumples tus compromisos con diligencia. Héctor estaba maravillado. Nunca antes había pensado en todas estas cualidades que lo hacían único.
Se sintió feliz y orgulloso de su nombre, gracias a las letras y los adjetivos que sus nuevos amigos le habían mostrado. Juntos, decidieron buscar una forma de regresar a casa mientras exploraban juntos la isla misteriosa llena de aventuras emocionantes.
FIN.