El viaje de Juan a través del tiempo
Había una vez un niño llamado Juan, que siempre había soñado con viajar en el tiempo y vivir grandes aventuras.
Un día, mientras exploraba el desván de su abuelo, descubrió una extraña máquina con luces brillantes y botones de colores. Era una máquina del tiempo. Juan no podía creer lo que veía. Sin dudarlo, se subió a la máquina y empezó a jugar con los botones.
De repente, la habitación comenzó a dar vueltas y todo se volvió borroso a su alrededor. Cuando finalmente todo se detuvo, Juan abrió los ojos y vio que estaba en medio de un bosque muy antiguo. -¡Wow! ¡Estoy en el pasado! -exclamó emocionado Juan.
Mientras exploraba el bosque, Juan se encontró con un grupo de dinosaurios herbívoros comiendo tranquilamente. Se acercó a ellos con cuidado y pudo tocar sus escamas rugosas. Estaba maravillado por la experiencia única que estaba viviendo.
De pronto, escuchó un rugido fuerte detrás suyo. Se dio vuelta rápidamente y vio un Tiranosaurio Rex gigante acercándose hacia él. -¡Ayuda! ¡Debe ser peligroso! -gritaba asustado Juan mientras corría para escapar del dinosaurio.
Corrió lo más rápido que pudo hasta llegar nuevamente a la máquina del tiempo. Sin pensarlo dos veces, presionó algunos botones al azar y logró regresar al presente sano y salvo.
Después de esa emocionante aventura en el pasado, Juan decidió utilizar la máquina del tiempo para aprender más sobre la historia y visitar diferentes épocas.
Viajó al antiguo Egipto donde conoció a faraones poderosos; navegó en barco junto a Cristobal Colón rumbo al Nuevo Mundo; e incluso presenció cómo los primeros humanos llegaron a América cruzando el estrecho de Bering. Cada viaje en el tiempo le enseñaba algo nuevo a Juan sobre el mundo y le hacía valorar aún más su propia época. Aprendió sobre culturas antiguas, grandes descubrimientos científicos e importantes eventos históricos que moldearon nuestro presente.
Finalmente, después de muchas aventuras increíbles gracias a la máquina del tiempo, Juan decidió dejarla guardada bajo llave para evitar tentaciones futuras peligrosas o cambios drásticos en la historia debido a sus acciones en el pasado.
Desde entonces, cada vez que miraba hacia las estrellas por las noches recordaba todas las experiencias vividas en sus viajes temporales y sonreía sabiendo que había aprendido tanto gracias a ellas.
FIN.