El viaje de Juan Paulo Lagito Durasno
Había una vez en el corazón de la selva un elefante llamado Juan Paulo. Pero este no era un elefante común y corriente, ¡no! Juan Paulo era un elefante muy especial, con un carácter amistoso, curioso e inquieto.
Una tarde, mientras exploraba la selva, Juan Paulo conoció a un lagarto llamado Durasno. -¡Hola! ¡Soy Juan Paulo, un elefante muy curioso! -saludó Juan Paulo con entusiasmo. -¡Mucho gusto, Juan Paulo! Yo soy Durasno, un lagarto aventurero.
¿Quieres venir conmigo a explorar la selva? -respondió Durasno con una amplia sonrisa. Después de pensarlo un poco, Juan Paulo decidió unirse a Durasno en su emocionante aventura. Juntos recorrieron la selva, descubriendo plantas exóticas, animales sorprendentes y paisajes hermosos.
Sin embargo, su viaje se complicó cuando una fuerte tormenta los sorprendió en mitad del camino. -¡Oh no, Durasno! ¿Y ahora qué haremos? -exclamó Juan Paulo preocupado. -Tranquilo, Juan Paulo, tengo una idea.
Vamos a refugiarnos en esa cueva que he visto antes -dijo Durasno con determinación. Siguiendo el plan de Durasno, lograron llegar a la cueva y resguardarse de la tormenta. Durante la noche, compartieron historias y risas, fortaleciendo su amistad. Al día siguiente, la tormenta había pasado, y juntos continuaron su viaje.
Finalmente, llegaron a un hermoso lago, donde vieron un árbol de duraznos. -¡Mira, Juan Paulo! ¡Es un árbol de duraznos! -exclamó Durasno emocionado. -¡Vaya sorpresa! ¡No sabía que existían duraznos en la selva! -respondió Juan Paulo asombrado.
Así, Juan Paulo descubrió la importancia de la amistad, la valentía y la importancia de explorar el mundo, mientras Durasno aprendió sobre la amistad, la importancia de trabajar en equipo y la valentía.
Juntos, regresaron a casa, no solo con duraznos, sino con recuerdos inolvidables. Desde ese día, Juan Paulo y Durasno siguieron explorando la selva juntos, enfrentando desafíos y descubriendo maravillas. Y así, su amistad se convirtió en una de las más fuertes y valiosas de la selva.
FIN.