El viaje de Juanito y el hada Estrella



Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, un niño llamado Juanito. Juanito era muy curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras.

Un día, mientras exploraba el bosque cercano a su casa, se encontró con una criatura muy especial. Era un hada llamada Estrella, que tenía alas brillantes y una sonrisa encantadora. Estrella le contó a Juanito que había perdido su varita mágica y no podía volver a su hogar sin ella.

Juanito decidió ayudar a Estrella a encontrar su varita mágica. Juntos buscaron por todo el bosque, pero no pudieron encontrarla. Frustrado, Juanito le preguntó a Estrella cómo era la varita para poder reconocerla.

"La varita es de color dorado con destellos plateados", respondió Estrella. Con esta descripción en mente, Juanito siguió buscando por todos lados. De repente, vio algo brillante entre los arbustos y corrió hacia allí emocionado. Pero cuando llegó, solo encontró un palo común y corriente.

"¡Oh no!", exclamó decepcionado Juanito. Justo en ese momento escucharon risas provenientes del árbol cercano. Era el travieso duende Lucas burlándose de ellos. "Ja ja ja! ¿Buscando esta varita?", dijo Lucas mientras mostraba la verdadera varita mágica de Estrella.

Juanito se enfureció al ver cómo Lucas se reía de ellos y decidió enfrentarlo valientemente. "Devuélvele la varita a Estrella ahora mismo", demandó Juanito con voz firme.

Lucas se sorprendió por el coraje de Juanito y decidió jugar un último juego con ellos. "Si quieres la varita, deberás superar tres desafíos", desafió Lucas. Juanito aceptó el desafío sin dudarlo. El primer desafío consistía en encontrar una llave escondida en el bosque.

Con su astucia y perseverancia, Juanito encontró la llave rápidamente. El segundo desafío era resolver un acertijo complicado. Aunque le tomó un poco más de tiempo, Juanito logró descifrarlo y avanzar al tercer y último desafío: una carrera hasta el río cercano.

Juanito sabía que debía correr lo más rápido posible para ganarle a Lucas. Con todas sus fuerzas, corrió tan rápido como pudo y llegó al río justo antes que Lucas.

Al ver cómo Juanito había superado todos los obstáculos, Lucas tuvo que cumplir su palabra y devolvió la varita mágica a Estrella. La pequeña hada estaba feliz de tenerla nuevamente en sus manos. "Gracias por ayudarme", dijo Estrella agradecida mientras agitaba la varita mágica y creaba hermosas luces multicolores en el aire.

Juanito sonrió satisfecho por haber ayudado a Estrella y aprendido importantes lecciones durante esta aventura. Descubrió que no importaba lo difícil que pareciera algo, siempre podía encontrar una solución si no dejaba de intentarlo.

Además, aprendió sobre la importancia de ser valiente y enfrentar los desafíos con determinación. Desde aquel día, Juanito se convirtió en un gran amigo de Estrella y juntos vivieron muchas más aventuras mágicas en el bosque.

Y cada vez que Juanito enfrentaba un nuevo desafío, recordaba las enseñanzas de su amiga hada y nunca dejaba de creer en sí mismo.

FIN.

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