El viaje de Julita hacia el éxito



Julita era una niña de 8 años que adoraba viajar en avión en primera clase. Le encantaba sentir la emoción de despegar, las espectaculares vistas desde las ventanas y la comodidad de los asientos. Sin embargo, no le gustaba ir al colegio ni hacer los deberes. Cuando su familia, compuesta por su papá, su mamá y sus tres hermanas, le decían que así no llegaría lejos en la vida, Julita simplemente se encogía de hombros y seguía soñando con recorrer el mundo en avión. Un día, mientras volaban hacia un nuevo destino, Julita miró por la ventana y vio un paisaje deslumbrante. Un pensamiento cruzó su mente: '¿Y si mi vida fuera como un viaje en avión?'

- 'Papá, mamá, ¿me contarían cómo llegar a donde quiero ir?', preguntó Julita. Sus padres asintieron, deseando poder ayudar a su hija a comprender la importancia de trabajar duro para alcanzar sus sueños.

- 'Claro, Julita. En un viaje en avión, antes de llegar a tu destino, tienes que seguir un plan, ¿no es así?', dijo su mamá. 'Igualmente, en la vida, necesitas un plan para alcanzar tus metas.'

Julita reflexionó sobre las palabras de su mamá mientras continuaban su viaje. Cuando regresaron a casa, Julita decidió hacer un plan para su vida, al igual que haría para un emocionante viaje. Creó un itinerario que incluía el colegio, hacer los deberes y perseguir sus pasiones, como aprender sobre los países que visitaba en sus viajes. Poco a poco, Julita descubrió que, al igual que en un avión, debía esforzarse y trabajar duro para llegar a su destino.

Con el tiempo, Julita comenzó a disfrutar del colegio y a esforzarse más en sus estudios. Se dio cuenta de que aprender cosas nuevas la hacía sentir emocionada, al igual que lo hacía el despegue de un avión. Finalmente, el día llegó en que Julita recibió la noticia de que había sido seleccionada para representar a su escuela en un concurso de conocimientos sobre geografía. La emoción que sintió fue semejante a la que experimentaba al volar en primera clase. Julita se preparó con gran entusiasmo y, cuando llegó el día del concurso, demostró todo lo que había aprendido sobre los países que tanto le apasionaban.

Al final, Julita ganó el concurso y su imagen, con una gran sonrisa, apareció en el diario local. Su familia estaba orgullosa de ella y Julita se dio cuenta de que, al seguir el plan que había trazado, había logrado algo increíble. Decidió que, al igual que planificaba su viaje en avión, seguiría planificando su vida, con metas y esfuerzo. Desde ese día, Julita continuó siguiendo su plan, siempre con la emoción y la determinación de un viaje en primera clase hacia el éxito.

FIN.

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