El viaje de la abeja Alegría
En un prado lejano, rodeado de flores multicolores, vivía la abeja Alegría. Ella era conocida por su risa melodiosa y su alegría contagiosa. Sin embargo, un día, mientras volaba sobre el prado, Alegría se encontró con la oscuridad.
El odio, el egoísmo, la burla y la tristeza la hirieron profundamente, dejándola cansada y desanimada.
Afortunadamente, sus amigos Solidaridad, Amabilidad, Respeto y Responsabilidad, la descubrieron y la llevaron al Castillo de los Valores, un lugar mágico donde reinaba la bondad y la armonía. Allí, cada uno de sus amigos la cuidó con amor y dedicación. Solidaridad le brindó apoyo incondicional, Amabilidad le ofreció su calidez, Respeto le demostró comprensión y Responsabilidad le enseñó la importancia de cuidar de sí misma.
Juntos, ayudaron a la abeja Alegría a sanar sus heridas emocionales. Con el paso de los días, Alegría comenzó a recuperar su risa y vitalidad.
Finalmente, con el amor y el cuidado de sus amigos, la abeja Alegría renovó su energía y regresó al prado, llevando consigo lecciones de valentía, compasión y superación. El prado volvió a llenarse de risas y colores, y la abeja Alegría se convirtió en un ejemplo de fortaleza y amor.
Desde entonces, la amistad y los valores iluminaron su camino, recordándole que juntos, pueden superar cualquier adversidad.
FIN.