El Viaje de la Gacela Inquieta
En un hermoso valle de Argentina, donde los ríos cantan y los árboles cuentan historias, vivía una joven gacela llamada Lila. A diferencia de las demás gacelas, Lila era muy curiosa y siempre tenía ganas de explorar más allá del valle.
Un día, mientras saltaba entre las flores, escuchó un rumor sobre un lugar mágico llamado El Bosque de los Sueños. "¿Qué será eso?"- se preguntó. Sus amigos siempre le decían que no debía alejarse demasiado, pero la curiosidad era más fuerte.
"¡Chicos!", gritó Lila, "Voy a buscar el Bosque de los Sueños. ¡Acompáñenme!"-
Sus amigos, un grupo de gacelas y un pequeño conejo llamado Toby, miraron a Lila con preocupación.
"Lila, es peligroso ir solos. Hay muchos animales que pueden asustarnos"-, dijo una gacela llamada Mia.
"Además, ¿y si nos perdemos?"-, añadió Toby.
Pero Lila era decidida. "No se preocupen, estoy segura de que podemos encontrarlo juntos. Además, podemos ayudarnos entre nosotros"-.
Después de mucho convencer, los amigos decidieron unirse a la aventura. El grupo se puso en marcha, saltando y riendo mientras el sol se alzaba en el cielo.
A medida que avanzaba la tarde, el paisaje comenzó a cambiar. Los árboles se volvían más altos y las sombras más profundas.
"Lila, creo que estamos adentrándonos en un lugar desconocido"-, dijo Toby, un poco asustado.
"No se asusten, sigamos adelante, ¡el bosque debe estar cerca!"-, respondió Lila emocionada.
De repente, se encontraron con un río caudaloso. "¿Cómo cruzamos esto?"-, preguntó Mia, preocupada. Lila se puso a pensar y entonces se le iluminó la cara.
"¡Construyamos una balsa con ramas y hojas!"-
Los amigos empezaron a recolectar lo que podían y, con esfuerzo, lograron construir una balsa. Noblemente, Toby se ofreció a probar primero la estructura.
"¡Es seguro! ¡Avancen chicos!"-, saltó en la balsa, que empezó a flotar suavemente.
Atravesaron el río cantando y riendo, pero al llegar al otro lado, se dieron cuenta de que se habían alejado mucho y no veían el camino de regreso.
"Chicos, ¿dónde estamos? Null lugar de la casa parece un rompecabezas"-, dijo Mia confundida.
"¡No se preocupen!"-, dijo Lila, "si miramos hacia adelante y seguimos nuestro instinto, encontraremos el camino"-.
Sin embargo, mientras caminaban, un sombra apareció delante de ellos. Era un gran oso, que parecía gruñirles.
"¿Quiénes son ustedes, pequeños intrusos?"- preguntó el oso, con voz profunda.
"Solo somos unos amigos buscando un bosque mágico"-, respondió Lila con valentía.
"¿Bosque mágico?"- el oso se rió, "lo que buscan está mucho más allá, pero deben demostrarme su valentía"-.
"¿Cómo?"- preguntó Toby, temblando un poco.
"Tienen que superar un desafío. ¿Pueden hacerlo?"-
Lila miró a sus amigos y, tras un momento de duda, respondieron unánimemente "¡Sí! ¡Podemos!"-.
El oso les propuso encontrar una flor especial que solo crecía en lo alto de la montaña cercana. "Si la traen, les permitiré pasar"-.
Los amigos comenzaron a escalar la montaña, enfrentando ramas que parecían obstáculos y pruebas de su amistad. "¡No se rindan! ¡Juntos es más fácil!"- decía Lila, alentando a todos en la travesía. Finalmente, llegaron a la cima y encontraron la flor, impresionante y brillante.
"¡Lo logramos!"- exclamó Mia.
Descendieron con la flor en manos y la entregaron al oso.
"¡Felicitaciones! Han demostrado su valentía y unión"- dijo el oso, admirado.
"Ahora pueden seguir su camino hacia el Bosque de los Sueños"-. Y así fue como Lila y sus amigos, aprendiendo sobre el trabajo en equipo y la valentía, descubrieron que el viaje era más importante que el destino.
Al llegar finalmente al Bosque de los Sueños, Lila se dio cuenta de que había encontrado no solo un lugar mágico, sino el valor que tenía en su interior y lo importante que es tener buenos amigos al lado.
Desde aquel día, Lila y sus amigos seguían explorando juntos, listos para nuevas aventuras, siempre recordando que las maiores travesías se enmarcan en el amor y la amistad.
FIN.