El viaje de la gotita de lluvia



Había una vez, en una noche con mucha lluvia, una pequeña gotita de agua llamada Lluvia. La gotita Lluvia vivía en una nube junto a muchas otras gotitas, pero ella siempre soñaba con aventuras más allá del cielo.

Un día, mientras caía la lluvia torrencial, Lluvia decidió emprender un viaje hacia la Tierra para descubrir nuevos horizontes. La valiente gotita emprendió su descenso, deslizándose por los rayos y atravesando las nubes en su emocionante travesía.

"¡Qué

emoción!", exclamaba Lluvia mientras bajaba hacia la Tierra. Al llegar a la superficie, se encontró con la sorpresa de que la lluvia había creado arroyos, ríos y lagunas, nutriendo la naturaleza y refrescando el ambiente.

Lluvia se sentía feliz de ser parte de ese ciclo vital.

Durante su travesía, Lluvia conoció a un grupo de amigables animales que se alegraron al verla. "¡Hola, gotita de lluvia! Gracias por traernos agua fresca", dijo el conejito. "¡Qué gusto conocerte, Lluvia! Nuestras plantas estaban sedientas", expresó el pájaro.

La gotita Lluvia se sintió contenta al ver el impacto positivo que tenía en la naturaleza y en los seres que habitaban en ella. Sin embargo, la valiente gotita de lluvia también enfrentó dificultades en su viaje.

En cierto punto, fue absorbida por una planta sedienta y pasó un tiempo dentro de sus raíces. "¡Ayuda, no quiero estar atrapada!", gritaba Lluvia. Por suerte, la planta finalmente liberó a Lluvia, quien salió fortalecida de esa experiencia.

Tras superar diversos obstáculos, Lluvia siguió su camino y regresó a su nube de origen, donde contó todas sus aventuras a las demás gotitas. Lluvia comprendió que, aunque era solo una pequeña gota, su contribución al ciclo del agua era invaluable.

Desde entonces, cada vez que la lluvia retorna, Lluvia se siente preparada para vivir nuevas y emocionantes aventuras en su viaje hacia la Tierra.

FIN.

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