El viaje de la hormiguita al cielo y de regreso



Había una vez, en un hermoso jardín, una pequeña hormiguita llamada Marcela. Marcela era una hormiguita especial, siempre curiosa y llena de energía. Un día, mientras exploraba el jardín, un gran zapato la aplastó accidentalmente.

La pobre Marcela murió en ese momento, pero su espíritu se elevó hacia el cielo, donde fue recibida por el anciano Sabio de las Nubes. "¿Quién eres, pequeña hormiguita?" preguntó el Sabio.

Marcela le contó su historia y el Sabio, con cariño, le explicó que su tiempo en la Tierra no había terminado aún. Le otorgó la oportunidad de volver para cumplir una misión especial.nMarcela volvió a la Tierra en un relámpago brillante, emocionada por la segunda oportunidad que le habían dado.

Decidió que su misión sería ayudar a otras criaturas del jardín y enseñarles el valor de la amistad, el trabajo en equipo y el respeto por la naturaleza.

Marcela se convirtió en una líder entre las hormigas, inspirando a todas con su valentía y sabiduría.nPero un día, mientras salvaba a una pequeña mariquita atrapada en una telaraña, Marcela fue aplastada una vez más por un distraído zapato. Su corazón se entristeció al darse cuenta de que su misión no había sido completada.

Sin embargo, su espíritu volvió a elevarse hacia el cielo. Esta vez, el Sabio de las Nubes la recibió con una sonrisa. "Has cumplido tu misión, querida Marcela.

Tu bondad y tu valentía han tocado los corazones de todas las criaturas del jardín. Ahora, descansarás en paz en el cielo, donde seguirás cuidando a la naturaleza desde arriba".

Marcela se despidió de sus amigos en la Tierra con una luz radiante en sus ojos, sabiendo que su legado viviría para siempre en el jardín. Y así, la hormiguita Marcela encontró la paz en el cielo, llevando consigo el amor y la gratitud de todos los seres que había conocido.

FIN.

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