El viaje de la lagartija y el hongo mágico
Había una vez una pequeña lagartija llamada Lila, que siempre soñaba con viajar y descubrir nuevos lugares. Un día, mientras exploraba el jardín, encontró una plumita liviana y brillante. Sin dudarlo, Lila decidió que sería genial usarla como transporte.
Así que se subió a la pluma y, para su asombro, ¡comenzó a volar por los aires! El viento suave y cálido la llevó lejos, cruzando montañas y valles, hasta llegar a un bosque mágico.
Allí, la pluma descendió suavemente y Lila bajó con cuidado. Fascinada, observó a su alrededor y descubrió un gran hongo brillante y colorido. Intrigada, se acercó y, de repente, el hongo comenzó a moverse y hablar.
- Hola, pequeña lagartija.
Mi nombre es Hongoaldo, y este bosque es mi hogar. ¿Cómo llegaste hasta aquí? - dijo el hongo con una voz suave.
Lila, emocionada por este encuentro, contó su historia y cómo había llegado volando en la pluma.
Con curiosidad, le preguntó al hongo sobre el bosque mágico. Hongoaldo le explicó que en ese bosque todo era posible, que los sueños se volvían realidad y que la amistad y la valentía eran muy valoradas.
Lila, emocionada, le pidió al hongo si podía quedarse a vivir en su enorme hongo.
- Por supuesto, Lila. Será un placer tenerte como nueva amiga y compañera de aventuras - respondió Hongoaldo con una sonrisa.
Así, Lila encontró en el hongo mágico un hogar acogedor, donde viviría increíbles aventuras y haría nuevos amigos. Juntos, explorarían cada rincón del bosque mágico, aprendiendo lecciones valiosas y descubriendo la importancia de la amistad, la valentía y la exploración.
Y así, la lagartija y el hongo mágico vivieron felices para siempre, disfrutando de la magia y la belleza del bosque mágico.
FIN.