El viaje de la mariposa

Había una vez en un hermoso jardín, una mariposa llamada Mónica, que soñaba con explorar el mundo más allá de las flores. Un día, hablando con su amiga la abeja Lucía, le contó sobre su deseo de conocer lugares lejanos.

"¿Por qué no emprendes un viaje?", sugirió la abeja. Mónica dudaba, pero finalmente se decidió y emprendió el vuelo. Pronto se encontró con el grillo Gabriel, quien le advirtió sobre los peligros del bosque. Sin embargo, Mónica decidió seguir adelante.

En su camino, conoció a un caracol llamado Nicolás, que le enseñó la importancia de la paciencia.

Después de atravesar el bosque, Mónica llegó a un campo de girasoles, donde conoció a la mariposa Luna, que le enseñó a ver la belleza en los pequeños detalles. Con nuevos amigos y enseñanzas, Mónica siguió su viaje hacia el desconocido. Finalmente, tras superar muchos desafíos, llegó a un exuberante prado repleto de flores de todos los colores.

Allí, Mónica comprendió que la verdadera aventura es descubrir la belleza en cada paso del camino.