El viaje de la mariposa



En un campo lleno de coloridas flores vivía una niña llamada Ana, a quien le encantaba pasear en su bicicleta por los senderos entre los árboles. Un día, mientras pedaleaba alegremente, una hermosa mariposa azul se posó en su hombro.

"¡Hola, pequeña amiga! ¿Te gustaría dar un paseo conmigo?", preguntó Ana emocionada. La mariposa asintió con sus delicadas alas y juntas emprendieron un mágico viaje por el campo.

El viento acariciaba sus rostros y el sol las abrazaba con su cálido resplandor. "¿Sabes qué, mariposa? Me encanta sentir el viento en mi cara mientras pedaleo por aquí", compartió Ana con entusiasmo.

La mariposa le contó que siempre había soñado con explorar más allá del campo, pero nunca se había atrevido a volar tan lejos. Inspirada por la valentía de su nueva amiga, Ana propuso llevarla en su bicicleta hacia el horizonte. Juntas, recorrieron colinas y valles, siempre mirando al cielo infinito. "¿Ves, mariposa? El cielo está lleno de posibilidades.

¡Tú también puedes alcanzar tus sueños si te lo propones!", alentó Ana. La mariposa se sintió motivada y agradecida. Al caer la tarde, regresaron al campo, donde la mariposa se despidió con gratitud.

A partir de ese día, la mariposa comenzó a explorar el cielo, recordando siempre la valiosa lección de su amiga Ana. La niña, por su parte, siguió disfrutando de sus paseos en bicicleta, sabiendo que siempre habrá un nuevo viaje por emprender.

FIN.

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