El viaje de la mariposa azul
Había una vez en un hermoso jardín, una pequeña mariposa azul llamada Aurora. Ella era muy curiosa y soñaba con explorar el mundo más allá de las flores y los árboles.
Un día, decidió emprender un gran viaje en busca de la sabiduría de la naturaleza. Sin embargo, en su camino, se encontró con una sombría cueva donde habitaba una malvada araña llamada Morgana. Morgana era una araña muy engañosa y astuta, que disfrutaba haciendo sentir mal a otros.
Al ver a Aurora, la araña empezó a burlarse de ella y le dijo: -¿A dónde crees que vas, pequeña mariposa? Tú no eres más que un insignificante insecto, no podrás ir a ningún lado.
- Aurora, sintiéndose intimidada, decidió responder con valentía: - Yo soy una mariposa y tengo el derecho de descubrir el mundo, no permitiré que tus palabras me detengan. Morgana, furiosa por la respuesta de Aurora, decidió jugar un malvado truco.
La araña engañó a Aurora y la llevó a una hermosa sala llena de espejos.
En medio de la sala, la araña obligó a Aurora a arrodillarse frente a un gran espejo y le ordenó que pusiera su cara como perra para la cámara que estaba escondida detrás de un arbusto. Pero Aurora recordó las enseñanzas de sus padres y se negó a actuar de esa manera. Entonces, Morgana, molesta por la resistencia de Aurora, intentó hacerla sentir mal diciéndole que no era lo suficientemente hermosa.
Pero la valiente mariposa recordó que la verdadera belleza viene del interior y no permitió que las palabras de la araña le afectaran.
Decidida a escapar de la sala de espejos, Aurora miró fijamente su reflejo y descubrió que la fuerza y la valentía que necesitaba para enfrentar a la araña estaban dentro de ella todo el tiempo. Con un rápido movimiento, Aurora escapó volando de la cueva de Morgana, dejando atrás las malas intenciones de la araña.
En su viaje, Aurora descubrió que el mundo estaba lleno de maravillas y que, a pesar de los desafíos, siempre podía confiar en su coraje y en la belleza que llevaba en su interior.
Desde ese día, Aurora se convirtió en un símbolo de fortaleza y esperanza para todos los seres del jardín. Y Morgana, al ver que sus malvados planes habían sido frustrados por el espíritu valiente de Aurora, decidió cambiar y aprender de los valores de la mariposa.
Juntas, comenzaron a construir un mundo donde la amistad y el respeto eran fundamentales, y donde todas las criaturas podían ser libres de ser ellas mismas.
Y así, la valiente Aurora demostró que, a pesar de los obstáculos, siempre podemos encontrar la luz en medio de la oscuridad y ser la mejor versión de nosotros mismos.
FIN.