El viaje de la masa de pizza

Había una vez un niño llamado Pedro, a quien le encantaba cocinar. Un día, decidió hacer una deliciosa pizza de pepperoni en su casa. Mientras amasaba la masa con entusiasmo, de repente la masa empezó a crecer y crecer hasta que salió volando por la ventana. Pedro se quedó sorprendido y sin saber qué hacer, pero no se iba a rendir.

Decidido a recuperar su masa de pizza voladora, Pedro se puso su delantal y salió corriendo tras ella. Siguió la masa por el vecindario, esquivando árboles, postes de luz y hasta a un par de perros que intentaron mordisquearla. La masa de pizza parecía tener vida propia, pero Pedro no se iba a detener.

Finalmente, la masa voladora llegó a un parque donde se encontraba un grupo de niños que no tenían mucha comida para comer. Pedro, con una sonrisa en su rostro, decidió hacer algo especial. Se acercó a los niños y les ofreció convertir la masa en pizzas para todos.

Los niños, emocionados, se unieron a Pedro y juntos prepararon las pizzas. Mientras esperaban que estuvieran listas, Pedro les contó a los niños cómo hacer la masa y les enseñó algunos trucos de cocina. Todos se divirtieron y disfrutaron de las deliciosas pizzas hechas con la masa voladora.

Desde ese día, Pedro visitaba el parque cada semana para cocinar con los niños y compartir su pasión por la cocina. La masa de pizza voladora resultó ser el comienzo de una hermosa amistad y de muchas aventuras culinarias. Y aunque a veces las cosas no salen como uno espera, siempre hay una forma de convertirlo en algo maravilloso.