El Viaje de la Rabia
Era un día soleado en el bosque de Arcoíris, donde vivían Lina, la ardilla, y Tino, el conejito. Un día, mientras jugaban, Lina rompió accidentalmente el juguete favorito de Tino.
"¡No puedo creer que rompiste mi juguete! ¡Eres muy torpe!" - gritó Tino, lleno de enojo.
Lina, sintiéndose mal, intentó disculparse.
"Lo siento mucho, Tino. No quise hacerlo."
Pero Tino solo se alejó, dejando a Lina con una gran tristeza en su corazón. Mientras caminaba, se encontró con el sabio búho Don Gorrion.
"¿Por qué tienes esa cara larga, pequeña?" - preguntó el búho.
Lina le contó lo que había sucedido.
"A veces, el enojo toca nuestra puerta, pero no necesitamos dejarlo entrar. ¿Has intentado hablar con él?" - sugirió Don Gorrion.
Decidida a resolverlo, Lina fue a buscar a Tino. Cuando lo encontró, le dijo.
"Sé que estás enojado, pero quiero ayudarte a arreglar tu juguete. ¿Podemos intentarlo juntos?"
Tino, sorprendida por la propuesta, se dio cuenta de que su enojo no lo ayudaba. Juntos, buscaron materiales y crearon un nuevo juguete, aún mejor que el anterior. Al final, ambos aprendieron que hablar sobre sus sentimientos era más importante que quedarse atrapados en la rabia. Y así, la amistad entre Lina y Tino se fortaleció aún más en el mágico bosque de Arcoíris.
FIN.