El viaje de la risa

Había una vez en el Reino de las Risas, un grupo de amigos muy especiales: Risaleta, Risoteo, Carcajito y Jijiji. Ellos vivían en un bosque encantado donde las risas sonaban todo el día.

Un día, Risaleta tuvo una idea brillante. "¿Por qué no hacemos un viaje para encontrar la risa más contagiosa del mundo?", propuso. Los demás amigos se entusiasmaron con la idea y decidieron partir en busca de la risa más contagiosa.

Así que, entre risas y chistes, emprendieron su viaje. En el camino se encontraron con personajes muy graciosos como el señor Narigón que se había quedado atrapado en un círculo de chicle, la señora Cabezota que siempre se golpeaba con las puertas, y el señor Resbaloso que no podía caminar dos pasos sin caerse. Cada encuentro los hacía reír a carcajadas.

Finalmente, llegaron a la ciudad de las Carcajadas, donde se celebraba el Concurso Mundial de la Risa. Entre malabares de risa, chistes y payasadas, los amigos participaron en el concurso. Aunque los demás competidores tenían risas muy contagiosas, cuando le llegó el turno a Risaleta, su risa resonó tan fuerte y contagiosa que pronto todos en el lugar estaban rodando de risa.

Los jueces del concurso quedaron admirados y nombraron a Risaleta como la poseedora de la risa más contagiosa del mundo. Los amigos regresaron al Reino de las Risas, donde celebraron el éxito con una fiesta llena de chistes y risas.

Desde ese día, Risaleta, Risoteo, Carcajito y Jijiji se convirtieron en los embajadores de la risa, llevando alegría a todos los rincones del mundo.