El viaje de la semilla
Había una vez en una tierra lejana, un pequeño campesino llamado Martín, que soñaba con ser un gran agricultor. Un día, mientras caminaba por el campo, encontró una semilla brillante y misteriosa.
Decidió plantarla en su huerto, y para su sorpresa, al día siguiente, había crecido una planta muy especial. La planta le habló a Martín: "¡Hola, soy Florita! Soy una semilla mágica que vino de un lugar lejano.
Mi misión es viajar por el mundo y enseñar a las personas sobre la importancia de cuidar la tierra y cultivar plantas." Martín quedó asombrado y emocionado por la oportunidad de acompañar a Florita en su viaje. Juntos emprendieron un viaje lleno de aventuras y descubrimientos.
En su camino, ayudaron a otros campesinos a mejorar sus cultivos, enseñaron a los niños sobre el cuidado de las plantas y aprendieron sobre la importancia de la naturaleza. Después de mucho tiempo, llegaron a un desierto árido.
Martín y Florita no sabían qué hacer, pero decidieron plantar la semilla mágica en la tierra seca. Para su sorpresa, la planta creció rápidamente y comenzó a transformar el desierto en un hermoso jardín lleno de vida.
Finalmente, Martín y Florita se despidieron, sabiendo que su misión había sido cumplida. Martín regresó a su granja, donde compartió sus experiencias y conocimientos con la comunidad, inspirando a otros a cuidar el medio ambiente y trabajar juntos para crear un mundo más verde y saludable.
FIN.