El viaje de la semilla perdida
Había una vez en un pequeño pueblo, una semilla llamada Serafina. Serafina vivía en un hermoso jardín junto a sus amigos las flores, los árboles y los animalitos. Sin embargo, un día, una ventisca fuerte arrastró a Serafina lejos de su hogar, dejándola perdida en un lugar desconocido.
Serafina se encontró sola en un paisaje desolado, donde el suelo estaba seco, los árboles estaban marchitos y los animales no hallaban alimento. Comenzó a comprender que la importancia del medio ambiente en el que vivía y la necesidad de cuidarlo para poder sobrevivir. Decidida a encontrar su camino de regreso a casa, Serafina emprendió un viaje por diversos paisajes, enfrentándose a desafíos como la contaminación, la tala de árboles y la falta de agua.
En su travesía, conoció a otros seres vivos que también anhelaban un lugar mejor para vivir. Se unió a ellos y juntos lucharon para restaurar la naturaleza, plantando árboles, limpiando ríos y concientizando a las personas sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. Con esfuerzo y perseverancia, lograron transformar esos paisajes desolados en entornos prósperos y llenos de vida.
Finalmente, Serafina y sus amigos llegaron de regreso a su hogar, donde fueron recibidos con alegría por las flores, los árboles y los animalitos. Su valiente travesía enseñó a todos la importancia de preservar el medio ambiente y trabajar en armonía con la naturaleza para crear un mundo mejor para las generaciones futuras.
FIN.