El viaje de la semillita

Había una vez en un hermoso jardín, una semillita llamada Simón que soñaba con crecer y convertirse en una flor hermosa. Pero Simón se sentía pequeño e insignificante comparado con las grandes plantas a su alrededor.

Un día, Simón decidió emprender un viaje para descubrir su verdadero potencial. "Estoy cansado de sentirme tan chiquito, quiero ser grande y fuerte como ustedes," le dijo a las plantas vecinas. "Nunca lograrás ser como nosotros, eres solo una semillita," se burlaron las plantas.

Sin embargo, Simón no se dio por vencido y con determinación se despidió del jardín y se puso en marcha.

A lo largo de su viaje, Simón enfrentó desafíos, como la sequedad de la tierra, los fuertes vientos y los hambrientos pájaros. A pesar de todo, Simón se aferró a su sueño de crecer y florecer. Finalmente, después de muchos días de esfuerzo, Simón encontró un lugar fértil donde plantarse.

Con el cuidado del sol, la lluvia y el amor que le brindó la tierra, Simón empezó a crecer y convertirse en una hermosa flor. Las plantas del jardín, que en un principio se burlaban de él, quedaron asombradas al ver lo que Simón había logrado.

Simón les enseñó que, aunque uno sea pequeño, con perseverancia y fe en uno mismo, se puede alcanzar cualquier meta.

Desde ese día, Simón se convirtió en la flor más admirada del jardín, recordándoles a todos que nunca hay que subestimar el potencial que llevamos dentro.