El viaje de la valentía
En un pequeño pueblo llamado Vallesoleado, vivía Martina, una niña curiosa y valiente. Sin embargo, Martina luchaba constantemente con sentimientos de ansiedad, vergüenza, envidia, tedio y nostalgia.
Aunque disfrutaba de la compañía de sus amigos y de las aventuras en el campo, a veces se sentía abrumada por pensamientos negativos. Un día, mientras paseaba por el bosque, Martina se topó con un misterioso espejo mágico. Al mirarse en él, vio reflejadas todas esas emociones que la atormentaban.
De repente, el espejo cobró vida y una voz suave le habló: '-¿Qué te preocupa, querida Martina?' Martina, sorprendida, confesó sus sentimientos al espejo. La voz le dijo: '-Es normal sentir todas esas emociones, pero no debes dejar que te dominen.
Te propongo un viaje para que aprendas a manejarlas.' Intrigada, Martina aceptó. El espejo se convirtió en un portal y juntas emprendieron un viaje a través de paisajes encantados.
En el Valle de la Superación, Martina aprendió a enfrentar su ansiedad, respirando hondo y pensando en soluciones. En el Bosque de la Empatía, superó la vergüenza al ponerse en el lugar de los demás. En la Montaña de la Gratitud, venció la envidia al aprender a apreciar lo que tenía.
En la Llanura de la Creatividad, el tedio se desvaneció al descubrir nuevas formas de divertirse. Finalmente, en el Río de los Recuerdos, Martina enfrentó la nostalgia recordando que cada experiencia vivida la había hecho más fuerte.
Al regresar a Vallesoleado, Martina se dio cuenta de que ya no temía a sus emociones, sino que las entendía y sabía cómo manejarlas. Desde entonces, ayudó a otros niños a superar sus propios desafíos emocionales, compartiendo las lecciones que había aprendido en su viaje.
Y así, día a día, Martina demostró que la valentía no significa no tener miedo, sino enfrentarlo y seguir adelante.
FIN.