El viaje de las amigas alados
Había una vez en un frondoso bosque, un árbol viejo y majestuoso donde vivían una mariposa llamada Margarita y una oruga llamada Olivia.
Ambas eran grandes amigas y pasaban sus días explorando el bosque en busca de deliciosas hojas para comer. Un día soleado, mientras volaba entre las ramas del árbol, Margarita vio algo brillante en el suelo. Se acercó rápidamente y descubrió que era un mapa antiguo con una X marcada en él.
Intrigada por la aventura que podía esperarles, fue corriendo a contarle a Olivia sobre su hallazgo. "¡Olivia! ¡Mira lo que encontré! Un mapa con una X misteriosa.
Creo que nos llevará a un lugar lleno de sabrosas hojas para comer", exclamó emocionada Margarita. Olivia miró el mapa con curiosidad y luego sonrió. "¡Qué emoción! Vamos a seguir ese mapa juntas y descubrir qué hay al final de la X".
Sin perder tiempo, las dos amigas comenzaron su travesía siguiendo las indicaciones dibujadas en el mapa. Caminaron durante horas hasta llegar a un río cristalino rodeado de flores coloridas. "¡Wow! Mira todas estas flores hermosas", dijo Margarita maravillada.
"Y mira todas esas hojas verdes tan apetitosas", agregó Olivia frotándose sus pequeñas patitas ansiosamente. Las dos se deleitaron comiendo todas las hojas que pudieron encontrar, riendo y disfrutando de la compañía del otro.
Pero cuando se preparaban para volver a casa, un viento fuerte sopló y arrancó el mapa de las manos de Margarita. "¡Oh no! ¿Qué haremos ahora? Sin el mapa, no sabemos cómo regresar a nuestro árbol", exclamó Olivia preocupada. Margarita pensó por un momento y luego sonrió. "No te preocupes, amiga.
Siempre podemos encontrar nuestro camino de regreso siguiendo la corriente del río. Nos llevará directo a casa". Con valentía y determinación, las dos amigas comenzaron su viaje de regreso siguiendo la corriente del río.
A lo largo del camino, enfrentaron obstáculos como troncos caídos y arbustos espesos, pero nunca perdieron la esperanza. Finalmente, después de una larga caminata llena de aventuras, llegaron al pie del árbol donde vivían. Exhaustas pero felices, se abrazaron con alegría. "¡Lo logramos! ¡Regresamos a casa!", exclamó Olivia emocionada.
Margarita asintió emocionada. "Sí, amiga. Juntas superamos todos los desafíos que encontramos en el camino".
A partir de ese día, Margarita y Olivia aprendieron que aunque los mapas pueden ser útiles para guiarnos en nuestras aventuras, lo más importante es confiar en nuestra intuición y trabajar juntas para superar cualquier obstáculo que se presente en nuestro camino. Y así fue como estas dos inseparables amigas demostraron que con valentía y compañerismo nada es imposible.
Desde aquel día, exploraron juntas muchos lugares más, siempre recordando que las verdaderas aventuras están en los corazones de aquellos dispuestos a soñar y enfrentar nuevos desafíos.
FIN.